El que fuera gestor deportivo del Cádiz CF hace dos temporadas y es hijo del que será el próximo presidente del Cádiz, ya habla del nuevo proyecto que está a punto de comenzar el club amarillo con su padre a la cabeza. Quique Pina hablaba esta noche en los micrófonos del programa "El partido de las 12" de la cadena COPE.

El empresario murciano explicaba cómo surgió esta nueva aventura de su familia con el club cadista y recordaba su anterior etapa. “Mi padre fue presidente del Cádiz. Luego los italianos negociaron con Muñoz y se tuvo que marchar. El año que estuvo mi padre en el Cádiz acabó primero de grupo y todo el presupuesto estuvo muy estable. Ahora el dueño de las acciones no había cobrado el dinero por éstas y se puso en contacto con nosotros por si queríamos ayudar. Le expliqué que por ley nosotros no podemos comprar el Cádiz ni gestionarlo. Lo único que le dijimos es que si encontrábamos alguien que sí quisiera hacerlo, se lo diríamos. Surgió un fondo de inversión en el cual una persona quería invertir y quería repetir la historia de cuando mi padre fue presidente. Quien ha llevado el tema de la subasta ha sido mi abogado Jose María Del Nido y le manifestamos que estaríamos dispuestos a apoyar, dentro de la ley, a través de la cesión de jugadores como puede hacer cualquier club”.

Está tranquilo con las amenazas de denuncias y tribunales por parte de Sinergy y asegura que todo el proceso seguirá su curso con normalidad. “La ley dice que si han incumplido con Muñoz, éste tiene la posibilidad de subastar las acciones. Pensaban que nadie iba a ir a la subasta. Nosotros no hemos incumplido nada. Un inversor ha llegado a la puja y se ha hecho con las acciones. Dicen que van a demandar a Muñoz pero eso es algo que han estudiado los abogados y no hay ninguna posibilidad de prosperar”.

También hizo un repaso a la situación económica del club, tanto en la deuda que arrastra como la nueva que se ha creado en los dos últimos años. “El Cádiz tiene una deuda de en torno a los 12 millones de euros, y los anteriores gestores han dejado 600.000 más de deuda del año pasado y 1.200.000 de este año. La plantilla tampoco está al día, algo que es lo que menos me gusta que pase en el fútbol, y lleva dos meses sin cobrar”.

A Quique Pina le preocupa especialmente el hecho de que a la plantilla se le adeuden dos meses y apremia a los nuevos dueños para que hagan efectivas esas nóminas. “Hay que estar a muerte con la plantilla y tienen que cobrar ya. Pero tenemos que esperar hasta que la jueza admita los trámites y el CSD admita la venta. Mientras tanto no se pueden realizar movimientos económicos. Pero ya le he advertido al fondo de inversión que si quiere un Cádiz grande, tiene que ser cumplidor y lo primero que tienen que hacer es pagar a los jugadores y los técnicos”.