Desde Locos por el Balón, Calambur y viceversa se dijo que llegarían jugadores... y en menos de 24 horas se anunciaron cinco. Y los que quedarían por llegar.

No hay tiempo que perder y eso lo sabe bien los colaboradores de la entidad cadista, cuyo portavoz saca pecho ante la llegada masiva de nuevas caras al equipo "hemos demostrado nuestra apuesta. Están llegando jugadores y queremos reforzar al máximo la plantilla. Son hechos, no palabras. Aquí, con el proceso judicial abierto, el que se la juega es Locos por el Balón, que hace una apuesta pese a no tener todavía todo el poder en el club y mientras se le discute la titularidad de la mayoría de acciones logradas en subasta pública", comenta Carlos Medina a Diario de Cádiz.

Acalló dudas sobre Agné "nosotros no hemos planteado nada sobre Agné porque no es nuestro cometido al no llevar la gestión deportiva. Es una responsabilidad de los administradores, que tienen las facultades patrimoniales. Los administradores tienen a Agné como su referente en el tema deportivo", sentencia.

Sobre el auto del juez Pablo Sánchez paralizando las fases pendientes de la subasta, Medina era categórico "no tenemos nada que decir. De momento, que yo sepa, nadie tiene el auto, excepto el abogado de Sinergy, que filtró sólo el trozo que él quiso de la resolución" e insiste en que "se le está haciendo un daño casi irreparable al club, se está jugando con el futuro del Cádiz y hay que lamentar que todavía hay quienes le siguen el juego a estos italianos que el año pasado estuvieron a punto de bajar a Tercera al equipo".

Se lamenta el también periodista gaditano que "han dejado el club en un caos y quiebra técnica total. A punto de desaparecer. Ahora lo han vuelto a intentar, con más historias, ofreciendo un dinero prestado cuando han dejado una deuda que es casi el doble. ¿Por qué siguen provocando y entorpeciendo a gente que viene a resolver los problemas que ellos han dejado?", se cuestiona.

Y mandó un aviso a Alessandro Gaucci "en vez de decir que ha comenzado a reconquistar el Cádiz, que se vaya a reconquistar su tierra natal, Perugia. Alessandro confía para todo en sus amigos de Cádiz, pero le traicionan cuando él se va a Italia", le advierte.