Manuel Vizcaíno es un hombre de fútbol y así lo ha demostrado desde su llegada al Cádiz CF, no solo en el día a día en la gestión del club, sino también los fines de semana cuando acompaña al equipo a cada desplazamiento que va. Y en esta liga no ha faltado a ninguno.

Ayer fue el último de la temporada, en Arroyo de la Luz y allí se encontraba en el palco Manuel Vizcaíno, pero anteriormente estuvo en La Roda, Lorca, Murcia, Cartagena, Melilla o Almería, por citar los destinos más lejanos en los que el equipo amarillo ha tenido que jugar esta temporada, y que le han hecho acumular unos 25.000 kilómetros en este último año.

El máximo mandatario cadista tampoco ha faltado a los viajes a los que el Cádiz CF tuvo que ir en Copa del Rey, como fueron Lepe, La Línea o Villarreal. Ni tampoco a los amistosos, como el de Vallecas, ni a la pretemporada, en la que Vizcaíno se recorrió la provincia y parte de Andalucía para presenciarlos todos, a excepción del último, de circunstancias, que se jugó en Ronda.

Junto a él siempre le acompaña uno de sus hombres de confianza en el Consejo de Administración como es Jorge Cobo "mi compadre y amigo de la infancia", tal y como ha reconocido el presidente en múltiples ocasiones, que también se lo ha viajado todo, excepto el desplazamiento a Melilla, porque no había más billete en el avión.

Pero el afán viajero del presidente del Cádiz CF no es nuevo. En su etapa de consejero en el Sevilla FC solo fue un desplazamiento al que se ausentó y fue por hospitalización, el de los históricos octavos de final de la Copa de la UEFA 2005-2006 frente al LOSC Lille. En todo lo demás allí estuvo.

Pero aquí no acaba sus viajes esta temporada. En Oviedo, Huesca o Tarragona estará, salvo circunstancia de fuerza mayor, y en el partido de la final de campeonato o en los sucesivos de playoff también.

A Manuel Vizcaíno se lo podrán contar, lo podrá leer o lo podrá ver por la televisión, pero nadie le quita las sensaciones que se viven en los campos de fútbol. Y esas tan solo se palpan in situ en cada uno de ellos.