Al mediodía de hoy una representación del Cádiz CF compuesta por los jugadores de la primera plantilla, cuerpo técnico y directivos acudieron a la Iglesia Conventual de Santo Domingo para proseguir con la tradicional ofrenda floral a la Patrona de Cádiz, Nuestra Señora la Virgen del Rosario y posteriormente a la Iglesia Conventual de Santa María para hacer lo propio con Nuestro Padre Jesús Nazareno, Regidor Perpetuo de Cádiz.

En la primera parada, ante la Patrona de la ciudad, el Cádiz CF fue recibido por el Padre Pascual Saturio, que deseaba suerte al equipo del que esperaba que este año se produjese por fin el ascenso de categoría.

En la segunda parada, ante Nuestro Padre Jesús Nazareno, fue el Director Espiritual de la Cofradía del Nazareno de Santa María, el Padre Balbino Reguera, quien recibía al Cádiz CF, que rezó una oración deseando los mayores éxitos deportivos para el equipo cadista.

Manuel Vizcaíno comenzaba, ante la Patrona, explicando que "aquí estamos después de un año y de no cumplir el objetivo que nos marcamos porque la Segunda B nos tiene mucho cariño y nos quería un año más dando espectáculo en ella" y proseguía recordando que "esta iglesia me trae recuerdos personales que antes no tenía. Aquí me estrené como cargador de Cádiz y con el que viví momentos que siempre se quedarán conmigo como un cofrade más gaditano y que siempre agradeceré a los compañeros cargadores y a los capataces". Por último pidió a Nuestra Señora la Virgen del Rosario que "cuide a todos los cadistas y de todos nosotros. La parte deportiva es un problema nuestro y Ella tiene muchas preocupaciones como para tener que estar pendiente de eso", agregó.

El máximo mandatario cadista también tomó la palabra ante Nuestro Padre Jesús Nazareno deseando que "ojalá que cuando vengamos el año que viene seamos equipo de Segunda División. Tenemos un año por delante que será complicado, duro y difícil y en el que tenemos que trabajar todos juntos y unidos para conseguir el objetivo".