Pocas veces en la presentación de un equipo de fútbol un entrenador es que el que se lleva la ovación más sonora de los aficionados. Eso ocurrió anoche en la presentación del Cádiz CF 06/07 que tuvo lugar en el Ramón de Carranza. Ni Armando, ni Velázquez, ni Lobos, ni ninguno de los nuevos fichajes, a pesar de recibir unas calurosas bienvenidas, pudieron restarle protagonismo al que será el que lidere la temporada desde el banquillo amarillo.
Olivero Álvarez vio cómo de nuevo el Carranza se ponía en pié al saltar él al césped. Esta vez no iba de corto sino con un pantalón oscuro, zapatos de calle, camisa blanca y “polito” atado al cuello. Al respetable le daba lo mismo. En pié, coreando su nombre y haciendo gestos de alabanza a quien, con su gol en Chapín, iniciara el camino al ascenso a Primera.
Su discurso fue corto pero rotundo. La exigencia al equipo tendrá dos pilares básicos: trabajo y responsabilidad por llevar esta camiseta. Y para ello, como se vio anoche, cuenta con el beneplácito de la afición.