En la mañana posterior a la victoria del Cádiz CF ante el Sevilla Atlético el estadio Ramón de Carranza volvía a abrir sus puertas para acoger la Junta General de Accionistas del club, de la que nuevamente unos pocos de privilegiados con o representando más de 100 acciones tuvieron ocasión de presenciar y donde la labor de los medios de comunicación se limita tan solo a recoger recursos gráficos y escuchar el informe del presidente de la entidad, un Manuel Vizcaíno con un gesto menos tenso que en otras ocasiones, obviamente ante circunstancias completamente diferentes a las que citas pasadas.

El máximo dirigente cadista era consciente de estar probablemente ante "el informe que con más alegría haya realizado desde mi llegada al cargo en julio de 2014 y a la vez el que más responsabilidad conlleve, ya que tenemos entre manos y en este momento la oportunidad de verdad de afianzar un proyecto más ilusionante para esta entidad en los últimos años".

Recordó que la temporada 2015-2016 comenzaba "después de un palo muy gordo y un fracaso reconocido, un proyecto se tuerce, entorno que se tuerce...", y solo tuvo palabras de agradecimiento a quienes aguantaron estoicamente y los que "aportamos nuestro granito de arena para conseguir el ascenso".

El primer nombre al que Manuel Vizcaíno está agradecido es a Quique Pina, un hombre "que siempre creyó en el Cádiz CF, puso los mimbres de una plantilla que tuvo muchas críticas en su confección y que fue la base que consiguió el ascenso". Del murciano destacó su ayuda "incluso su crítica en los momentos malos, en los que ninguno de los dos estuvimos a la altura de lo necesario", añadió. También hizo extensible su ayuda a Juan José Pina "que siempre supo qué hacer cuando lo tenía que hacer y en esta pelea de hermanos supo poner su granito de arena con sentido común".

No se olvidó tampoco de Juan Carlos y Jorge Cordero "hombres de verdad, de fútbol y de corazón"; de sus compañeros "del día a día, especialmente Jorge Cobo", y también del hoy ausente Fran Canal, Martín José García, Raúl Vizcaíno y Luis Sánchez Grimaldi, destacando de este último que "sin él, el Cádiz no sería lo que es ahora". Por último de José Grima y Enrique Ortiz "porque fueron los que hicieron que la palabra 'grupo' tuviera sentido", y de Pepe Mata, Paco López y Sofía.

También tuvo palabras para el cuerpo técnico, "con las aportaciones de Claudio Barragán y Alfredo Santaelena" y la llegada posterior de Álvaro Cervera "por el aplomo y el sentido común que puso en el momento necesario", y por supuesto para la afición del Cádiz CF, de la que "no habría Junta General para hablar de ella. Siempre está, ha estado y estará por muy mal que le vaya".

Advierte que "nos queda mucho trabajo por hacer, consolidar el proyecto y que va cumpliendo objetivos "que seguirá cumpliendo con paso firme, con cabeza, con trabajo, con ilusión" y concluye destacando que "somos un ejército ilusionado y cohesionado y creemos en lo que hacemos. Y siempre lo mejor está por llegar".