El Cádiz CF ha sido condenado a pagar 40.300 euros, más el correspondiente IVA, a la empresa Joaquín Vigueras Sports, en concepto de honorarios adeudados por el club a la empresa de representación de varios jugadores y ex jugadores cadistas como consecuencia del incumplimiento de las obligaciones contraídas en los contratos, según ha informado Diario de Cádiz.
El Tribunal Español de Arbitraje Deportivo (TEAD) ha sido sido quien ha emitido el laudo de condena a través del árbitro designado, Lucas Osorio, que además incluye el abono de intereses de demora respecto de cada uno de los contratos, y a pagar otros 16.728 euros divididos entre las costas del arbitraje (10.073 euros por honorarios del árbitro, la administración del arbitraje y demás gastos) y 6.655 euros por los gastos en defensa de la parte demandante. El incumplimiento del club le genera un sobrecoste económico a tenor de la resolución.
Las cantidades son reclamadas por la mediación firmada en los contratos de Servando, Garrido, Rubén Cruz, Carrillo y Jona.
Desde el Cádiz CF se ha considerado el arbitraje del TEAD como improcedente "al existir un supuesto de prejudicialidad derivado de las actuaciones que se llevan a cabo en el Juzgado Número 5 de la Audiencia Nacional (Operación Líbero), que investigan hechos con los que pudiera estar relacionado el demandante", pero en este caso se consideró que no existía prejudicialidad y el proceso continuó su camino.