Este mediodía se publicaba, y prácticamente al unísono, en Diario de Cádiz y La Voz de Cádiz que la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública desestimaba el recurso que el Cádiz CF SAD, a través de Manuel Vizcaíno, había presentado en su día y por el que el Registro Mercantil de Cádiz no había practicado la ampliación de capital llevada a cabo en 2017.

Esta ampliación tendría, según el Registro Mercantil, tres defectos. El primero es que no se acompañaba el acta notarial de la junta general de accionistas, el segundo un “incumplimiento del derecho mínimo de información del socio de examinar en el domicilio social el informe de los administradores sobre la naturaleza y características de los créditos a compensar, la identidad de los aportantes el número de acciones que haya de emitirse y la cuantía del aumento" y el tercero también de “una limitación en el ejercicio de uno de los derechos mínimos del socio, como es el de suscripción preferente de nuevas acciones e incluso a sus facultades de transmisión del mismo". Dicho Registro Mercantil considera el primero de ellos subsanables mientras que los dos siguientes como no subsanables.

Fuentes del club, preguntadas por PORTAL CADISTA, aseguran que dicha decisión es recurrible y que por lo tanto así se hará en tiempo y forma, añadiendo además que el problema es solucionable.