LaLiga ha presentado el Informe Económico anual relativo a la temporada 2021-22, en el que el fútbol profesional español recuperó prácticamente las cifras pre-pandemia a nivel de ingresos, siendo además los clubes españoles los que menores pérdidas agregadas registraron, reflejando así el éxito y solidez de un modelo basado en la sostenibilidad financiera.
Los Ingresos Totales se situaron en €4.838,1M, volviendo a alcanzar la máxima cota histórica de la temporada 2019/20, después de la severa contracción de la anterior temporada 2020/21, que redujo este registro por debajo de los €4.000M y que ahora ha alcanzdo un considerable crecimiento anual del +22,6%.
De estos ingresos totales, la partida que mayor crecimiento experimentó ha sido la de matchday (+123%), derivado de la vuelta del público a los estadios de forma generalizada y el levantamiento de las restricciones a los aforos a lo largo de la primera parte de la temporada. También se registró un notable avance de los ingresos comerciales (+2,9%) en un difícil contexto económico, recuperándose parte de la pérdida de ingresos del ejercicio anterior a consecuencia de la pandemia.
Con estas cifras de ingresos totales, LaLiga vuelve a recuperar la segunda posición de las grandes ligas, tanto en términos absolutos como relativos (midiendo la renta per cápita y a igualdad de nivel de precios). En este aspecto, la recuperación del primer puesto en términos relativos se producirá de forma natural durante las próximas temporadas, cuando se vuelva a la actividad pre-COVID en el mercado de fichajes de jugadores, puntualmente más contraído en España.
En cuanto a los Gastos Totales, el coste de plantilla deportiva sigue siendo la partida más cuantiosa con un 47%, si bien el peso que tienen los costes salariales en relación con el Importe Neto de la Cifra Negocio (INCN) ha bajado de un 81,2% a un 75,1%, y en relación con los Ingresos Totales del 61,4% al 54,5%, lo que demuestra el esfuerzo que los Clubes están haciendo en su contención de costes, de cara a optimizar su eficiencia operativa y a mejorar su situación financiera.
Esta determinación en contención operativa llevada a cabo por el conjunto de los Clubes, así como el riguroso Control Económico de LaLiga, han contribuido de forma decisiva a paliar los efectos inmediatos y a crear las condiciones de una recuperación paulatina, sostenible y autosostenida.
El Resultado Neto agregado de la competición española se situó aún en pérdidas (€-140,1M) en la 21/22, pero con un nivel de déficit ostensiblemente inferior al del ejercicio previo y también al de las otras grandes ligas. La Bundesliga en Alemania sufrió un €-205M, la LFP en Francia un €-601M, la Premier League + Championship en el entorno de €-1.005M, y para la Serie A + B aproximadamente €-1.150M.
Estos datos vienen a confirmar el modelo sostenible de LaLiga y la Bundesliga, en contraste con otros modelos basados en la ausencia de un adecuado control económico y en las pérdidas constantes de sus clubes, financiadas con sistemáticas e ingentes aportaciones de recursos de sus accionistas, es decir, un innegable dopaje financiero que altera las reglas del fair play y adultera la competición.
El EBITDA agregado de la competición española, tanto antes como después de los resultados por traspasos de jugadores, se situó nuevamente en el terreno positivo (€23,9M y €280,8M respectivamente). Es un avance importante, pero aún lejos de los registros anuales alcanzados antes de la pandemia.
En este sentido, es importante destacar que los efectos negativos a largo plazo derivados de esta crisis sanitaria tardarán aún unos pocos años en ser superados completamente, una situación compartida por el conjunto de las competiciones de referencia europeas, si bien la situación global de LaLiga resulta especialmente favorable en términos comparativos.
La evolución en la actividad del mercado de jugadores representa probablemente el más claro indicador de esta situación en el fútbol profesional. La menor actividad en el mercado de jugadores está impactando fuertemente en el precio de venta por traspasos (baja de jugadores), pero los “estabilizadores automáticos” activados de LaLiga están propiciando que el ajuste se realice en buena medida por el acompasamiento de precios de compra por traspasos (altas de jugadores), protegiendo eficazmente el balance y la fisonomía financiera de los Clubes.
Esta favorable evolución ha permitido además que el flujo de caja operativo orgánico agregado de la competición (antes de la inversión neta en infraestructuras) vuelva a ser positivo, con €104,3M, por primera vez desde la temporada 2018/19. Como consecuencia de esto, el endeudamiento neto apenas ha crecido desde el ejercicio anterior, tan sólo +0,8%, situándose en €2.102,4M (incluyendo en este saldo los recursos movilizados asociados al Plan Impulso, que en realidad son deuda subordinada a 50 años de los Clubes, es decir básicamente fondos propios).
Debe subrayarse que los positivos registros agregados de Ebitda y flujo de caja operativo orgánico son además muy sólidos, y no tienen en cuenta los cientos de millones de beneficios y los recursos financieros extraordinarios obtenidos por Real Madrid CF y FC Barcelona como consecuencia de sus operaciones corporativas de monetización de activos (i.e. venta de derechos futuros).
La Inversión Neta Total vuelve a crecer gracias al aumento de las inversiones en infraestructuras, con importantes actuaciones en los estadios y en las ciudades deportivas. Se prevé que siga aumentando gracias a la entrada en maduración de las inversiones del Plan Impulso y otras renovaciones integrales relevantes como Spotify Camp Nou y Santiago Bernabéu.
El Plan Impulso es un proyecto estratégico con gran poder transformador, que aporta financiación a muy largo plazo a los clubes y dirigido a la realización de inversiones finalistas. Es muy importante subrayar que, al contrario de lo que se ha afirmado muchas ocasiones, esta operación no tiene como objetivo principal contrarrestar los efectos inmediatos de la pandemia, sino sobre todo crear las condiciones para propiciar un mayor crecimiento, estructural y rentable, de la competición española a largo plazo.
En cuanto a las previsiones para la temporada 22-23 en curso, se estima que continuará paulatinamente el crecimiento en ingresos y, lo más importante, que volverán a registrarse beneficios netos agregados en la competición profesional española.