La intención de Rafael Contreras, vicepresidente del Cádiz CF, de lograr la cotización en el Nasdaq de la división tecnológica del club, sigue un esquema similar al que ya intentó con Humanox, la compañía de espinilleras de carbono inteligentes que fundó junto a su hermano Iván según informa el medio OKDiario en un artículo firmado por el periodista especializado en economía José De la Morena.
Según las fuentes consultadas por OKDiario, la estrategia se basa en conseguir que un grupo de accionistas seleccionados suscriba las participaciones accionariales mínimas exigidas en la filial tecnológica del Cádiz CF. Con esta base, la empresa sería listada en el Nasdaq, lo que facilitaría la llegada de más inversores. No obstante, se aclara que listar una empresa en este índice no implica necesariamente que cotice en él, sino que permite adquirir participaciones a través de ese mercado, aunque la base de cotización siga en España.
El antecedente más cercano de esta estrategia es Humanox, que en 2020 se presentó como un proyecto innovador dentro del sector futbolístico con sus espinilleras inteligentes. La empresa intentó dar el salto al Nasdaq en 2021, captando la inversión de 122 accionistas con la promesa de devolver el dinero con un 3,5% de retorno si no se lograba la cotización. Sin embargo, la salida no se materializó y tampoco se efectuó la devolución con los rendimientos pactados, lo que provocó múltiples demandas contra los administradores de la empresa y contra el bróker responsable de la captación de capital, quien fue señalado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por presunta falta de diligencia.
Este mismo medio también recuerda otro precedente vinculado a Rafael Contreras: Carbures, una compañía especializada en fibra de carbono para la industria aeronáutica que en 2014 protagonizó un espectacular ascenso bursátil del 2.000% en dos años. En aquel momento, algunos analistas llegaron a situar la acción por encima de los 40 euros, pero finalmente su valor cayó hasta los 0,53 euros por título. La empresa terminó fusionándose con otra, dando lugar a Artificial, y Contreras dejó su puesto en la compañía tras la reestructuración. Las fuentes citadas señalan que el dinero recaudado en Humanox y su fallido intento bursátil habrían permitido a Rafael Contreras obtener su participación en el Cádiz CF, aunque esta afirmación está siendo objeto de diversos procesos judiciales. En la actualidad, la operación en el club gaditano busca recaudar 123 millones de euros para la salida a bolsa de su filial tecnológica, una decisión que deberá ser evaluada por la entidad.
