Tanto Antonio Calderón como el director deportivo Jorge Cordero, han lanzado en las últimas semanas varios mensajes a los integrantes de la primera plantilla cadista. Están contentos con lo que ha llegado pero también avisan que el mercado no está cerrado.

El Cádiz CF tiene en estos momentos ocupadas la totalidad de sus dieciséis fichas ‘seniors’ y solo quedan algunas de sub23 libres. De estas últimas tienen nombre propio las de Galindo, Navarrete y Ricky Alonso. Otros canteranos como son los casos de Jose Mari y Diego González o el lateral George, partirán con plaza en el filial para que compitan cada semana en una interesante Tercera División como la que tendrá el segundo equipo cadista.

Pero tanto para unos como para otros no parece que esté todo dicho. Jorge Cordero y el cuerpo técnico apurarán hasta el último día del período de fichajes, el 31 de agosto, para buscar alguna opción interesante. Una vez que se sobrepase esa fecha, no hay marcha atrás hasta el mercado invernal.

Ayer durante la disputa del encuentro ante el Sevilla FC las miradas se posaron sobre el central hispalense Carlos Garrido después de que desde la retransmisión de Canal Sur se dejara abierta la posibilidad de una cesión al conjunto cadista del joven defensor. Algo que en principio contrastaría con las palabras de Antonio Calderón días atrás y de las que se podía intuir que esa parcela estaba cerrada con la inclusión de Diego González como cuarto en discordia junto a Arregi, Josete y Servando. Otra alerta saltó sobre el propio terreno de juego cuando Kike Márquez era sustituido en el minuto 41 por motivos técnicos. Sin embargo el entrenador gaditano en la posterior rueda de prensa quitaba hierro al cambio del futbolista sanluqueño.