CÁDIZ. El Cádiz ya tiene entrenador. El uruguayo Víctor Espárrago será definitivamente el sustituto de Jose González en el banquillo cadista. Casi un mes ha costado que el club presidido por Antonio Muñoz tomara una decisión que se concretó exactamente a las siete de la tarde de ayer en un restaurante de Córdoba. Allí se citó Antonio Muñoz con Emilio de la Riva, representante del técnico, a las dos de la tarde. Tras cinco horas de tiras y aflojas alcanzaron un acuerdo para que Espárrago se haga cargo de la primera plantilla cadista la próxima temporada.
Espárrago será presentado el lunes, pero empezará hoy mismo a trabajar de cara a la próxima temporada. El primer paso que va a dar será reunirse esta noche en Sevilla con los integrantes de la comisión deportiva del club. En esta toma de contacto se comenzará a planificar la próxima campaña.
Ahora mismo lo prioritario es conformar el resto del cuerpo técnico con la elección de su segundo entrenador y un preparador físico. A partir de ahí se analizará a fondo las necesidades del plantel para tratar de hacer los fichajes que se consideren oportunos. Además ya se trabajará de cara a la pretemporada, con la elección del lugar de concentración -probablemente al final sea Benalup de nuevo-, la configuración del calendario de amistosos y otros temas como el día que deben estar de vuelta los jugadores para comenzar los entrenamientos.
Con la contratación de Víctor Espárrago el Cádiz se hace con los servicios de uno de los entrenadores que desde el principio había sido uno de los objetivos prioritarios. No en vano es el técnico con el que el equipo cadista ha alcanzado la mejor clasificación de su historia en Primera División. Fue en la temporada 87-88, cuando con él en el banquillo y en el campo hombres como Carmelo, Linares, Mágico González, Cabrera, Manolito, Zalazar, Oliva, Antonio Calderón, Cortijo o Jose González, el Cádiz alcanzaba la duodécima posición en la tabla.
Tan buena fue su campaña que a la siguiente el Valencia se hizo con sus servicios. Allí estuvo tres temporadas, clasificando a los 'che' en las dos primeras para disputar competición europea tras acabar en la segunda y en la tercera posición. Del Valencia se fue al Sevilla en la temporada 91-92 y de allí al Albacete, al que llegó a mitad de Liga y lo salvó del descenso. Al año siguiente lo dejó en una meritoria decimotercera posición y se marchó al Valladolid, con el que conoció su único descenso, aunque finalmente no se hizo efectivo por motivos extradeportivos.
En la 95-96 retornó al Sevilla y a la siguiente fichó por el Zaragoza. Esa temporada 96-97 fue la última en la que entrenó. Su excelente palmarés hizo que contara con innumerables ofertas, pero una serie de problemas familiares le mantuvieron alejado de los banquillos.
Ahora regresa con ilusiones renovadas y, como él mismo afirmaba ayer desde su domicilio en Sevilla "unas ganas enormes de reecontrarme con esta afición y esta ciudad. Cuando las cosas se hacen bien siempre se dejan las puertas abiertas y yo voy a tener la gran suerte de poder volver. Quiero aportar todo lo que pueda para que el Cádiz siga creciendo". Espárrago está deseando empezar ya a trabajar, aunque no quiere actuar con prisas. Por eso dice que "el lunes será la presentación y a partir de ahí iremos hablando de objetivos, de refuerzos y de todo lo que sea necesario".
Aunque ninguna de las partes ha querido confirmarlo, el acuerdo económico al que han llegado el Cádiz y Víctor Espárrago para la próxima temporada es de 240.000 euros brutos (unos 40 millones de pesetas) de los cuales él deberá pagar al resto de los integrantes del cuerpo técnico, cuyos nombres aún no se conocen. Al nuevo entrenador cadista le gustaría contar con Lorenzo Buenaventura o Modesto Turrén y Alberto Benito propone como segundo a Miguel Ángel Rondán, aunque de momento no hay nada definitivo al respecto.