El primer partido de liga está a la vuelta de la esquina. El próximo 18 de agosto llega a Carranza la SD Ponferradina y en la plantilla del Cádiz aún quedan que ajustar piezas. Algunas de ellas, además, muy importantes. El inicio liguero llegará con la ventana de fichajes todavía abierta y, seguramente, con incorporaciones aún que hacer. Casi la totalidad de los equipos de la recién bautizada LaLiga SmartBank van a apurar hasta las últimas horas del 2 de septiembre, día en el que se cierra el mercado, buscando lógicamente algún descarte de Primera División. Las posiciones de ataque son por esas fechas las más codiciadas. 

Por parte cadista aún son necesarias algunas llegadas y salidas. Lateral izquierdo, caso en el que se debe sumar la marcha de Brian, y dos extremos zurdos parecen posiciones claras a reforzar. Sin descartar otra como la de delantero centro en la que también debería implicar desprenderse de alguno de los efectivos.

Esta que entra debería ser la semana definitiva en el culebrón que se viene produciendo en las dos últimas temporadas con el lateral barcelonés. Cervera no quiere a Brian y no concibe tener a estas alturas un solo jugador natural para esa posición como es Pacha Espino. Ayer en Sanlúcar usó en la segunda mitad a Javi Navarro en esa demarcación y Olivan se quedó sin vestir de corto. Hay ofertas por él, pero estas deberán entrar dentro de la condición que pone el club, que no es otra que el futbolista no salga gratis para intentar recuperar, al menos en parte, los 500.000 euros que se reembolsó en su día.

En la parte alta del equipo es donde más movimiento se necesita y quizás donde haya poco margen para la equivocación a la hora de tomar decisiones. Tras la marcha de Jairo y Manu Vallejo el Cádiz ha pasado a tener dos buenos extremos zurdos a quedarse literalmente sin ninguno. No cabe otra posibilidad que la llegada de una pareja de jugadores para dicho costado. Además, todo apunta a que tendrán que tener unas características específicas para que se puedan amoldar lo mejor posible a lo que exige Cervera para su juego.

Y más allá de todo ello está la figura del delantero. Desde la marcha de Ortuño no ha encontrado el Cádiz ese hombre gol que necesita cualquier equipo que busque con ciertas garantías estar en los puestos altos de la tabla. Sin ese futbolista franquicia dicho objetivo se puede considerar meta casi imposible. Los amarillos han tirado en las últimas temporadas del reparto en esa faceta, pero en la recta final la falta de acierto de cara a perforar la portería contraria el déficit ha sido patente. En la pretemporada solo Caye Quintana ha dado buena muestra de esa característica, mientras que Jovanovic, Lekic o Romera parecen estar lejos de lo que el conjunto amarillo necesita.

Óscar Arias trabaja de manera incesante para acertar con esos movimientos que la dirección deportiva del club deberá cerrar en las últimas semanas.