Ayer se disputaba en El Sadar el encuentro entre Osasuna y Levante, que acabaría con victoria rojilla por 2-0. Pero la sonrisa de los navarros, que volvían a ganar después dos jornadas, se transformaba en tristeza ya que a la hora de partido se marchaba lesionado Chimy Ávila, su máximo goleador.

Una lesión que ya desde el principio tenía muy mala sensación y de la que finalmente hoy se han confirmado los peores pronósticos. El argentino tiene roto el cruzado de la rodilla izquierda y se perderá todo lo que resta de temporada.

Para los intereses del Cádiz también esto se podría convertir en una mala noticia ya que la dirección deportiva amarilla estaba atenta a una posible salida de Juan Villar, algo que en estos momentos parece más complicado por tratarse de un jugador de ataque del que el conjunto pamplonica estaría menos dispuesto a deshacerse. A ello hay que unirle que otro de los objetivos que miraba el equipo cadista era el de Enric Gallego, ariete del Getafe y al que también Osasuna tenía en su agenda. La lesión del Chimy Ávila podría incluso acelerar más aún esa incorporación y alejándola definitivamente del Cádiz.

Quedan seis días para el final del mercado invernal y Óscar Arias debe acelerar el reforzamiento de la plantilla de cara a lo que queda de temporada. Sobre todo en ataque y en una posición como la del delantero centro, que tras la cesión de Caye Quintana al Fuenlabrada y lesión de Nano Mesa que le puede mantener no poco tiempo alejado de los terrenos de juego, queda ahora muy mermada. Es ‘Choco’ Lozano el único 9 con el que cuenta Álvaro Cervera en estos momentos y se antoja una cantidad demasiado corta para una demarcación tan importante.