Una complicada la temporada para un Cádiz B que supo sobre todo mantener la calma cuando la clasificación lo dejaba en posiciones muy peligrosas y cercanas a los puestos de descenso. La recta final del filial amarillo ha sido más que buena, logrando nada menos que 17 puntos de los 21 posibles en los últimos siete encuentros y cediendo tan solo dos empates 

Su entrenador Juanma Carrillo, que atendía a PortalCadista en el viaje de regreso del último encuentro de la temporada en Marinaleda, no ve tanta sorpresa en el hecho de haber acabado en novena posición, ya que estaba convencido de que el equipo iba a remontar puestos en cuando se adaptara a Tercera. “El arranque no fue bueno, pero teníamos la confianza de que el trabajo que estábamos haciendo era bueno y de que al poco que el equipo se adaptara a la categoría y madurara íbamos a salir de la zona complicada. Siempre estuvimos algún punto por encima del descenso y en los últimos tres o cuatro meses de competición hemos solventado la situación a pesar de que no ha sido fácil, con el número de equipos que han estado implicados en la parte baja de la clasificación”.

La meta para un filial siempre debe ser la de formar a jugadores para el primer equipo, algo que todos desean que ocurra en próximas temporadas. Por eso el técnico hace un buen balance de la campaña que ya ha tocado a su fin para sus pupilos. “Partíamos con dos objetivos. El primero era hacer un equipo joven de cara a los próximos años donde la gente se fuera adaptando a la Tercera División. Hay mucha gente de casa que lleva mucho tiempo en la cantera y van a seguir la siguiente temporada. Estamos satisfechos porque tenemos un buen bloque de cara al año que viene. El segundo objetivo que nos marcamos era no llegar a las situaciones dramáticas al final de temporada y gracias a Dios se ha conseguido. Estamos contentos por hacer las cosas bien y porque el futuro en la entidad es muy alentador”.

Siempre se mantuvo tranquilo en su puesto a pesar de los muchos palos que le depararon algunos partidos en los que se les iban puntos de manera muy tonta. “La verdad es que hemos trabajado con un grupo que conocíamos bastante. Algunos domingos eran crueles porque era una temporada en la que se han dado situaciones un poco absurdas. Pero ya llegaba el lunes y el vestuario estaba fuerte y estábamos convencidos de que la situación se iba a cambiar a base de trabajo. El grupo humano que manejábamos era bueno e iba a responder seguro, pero sabíamos que teníamos un periodo en el que no iba a ser nada fácil adaptarnos”.

Ahora llega el tiempo del merecido descanso, pero espera que el año que viene se puedan recoger los frutos sembrados en éste. “Hay una base de futbolistas de la casa con un futuro muy prometedor por delante y si somos capaces de acertar con las tres o cuatro incorporaciones que podamos hacer, podremos tener un Cádiz B con gente con experiencia en Tercera, joven y que pueden tener la oportunidad de abrirse las puertas al primer equipo, porque llevan mucho tiempo trabajando en ello y puede llegarles ese momento”.

Aún tiene un año de contrato y le gustaría, claro está, seguir al frente del equipo en la temporada 2012-2013. “Todavía me queda un año de contrato. A mí me gustaría seguir, porque llevo seis temporadas aquí muy a gusto y me gustaría acabar ese trabajo que he comenzado y darle continuidad el año que viene”.