Sidney fue el epicentro del fútbol mundial, con el Australia Stadium como testigo de la gran final del Mundial Femenino. España e Inglaterra se enfrentaron en una batalla deportiva que terminaría coronando a las españolas como campeonas del mundo, un título que ya es un hito para el deporte femenino español.
El partido comenzó con un ritmo frenético. Las llegadas eran constantes en ambos lados, pero fue España quien se adelantó con un gol de Olga Carmona al minuto 25. El tanto vino precedido de una combinación entre Mariona y Carmona, que finalizó con un disparo raso que batió a la portera inglesa. El equipo inglés intentó responder, y estuvieron cerca de hacerlo con un disparo de Hemp que golpeó el larguero. Las oportunidades no cesaron para ninguno de los equipos. Con ese resultado se llegaría al descanso.
La tensión no solo se vivió en las acciones ofensivas, sino también en las decisiones arbitrales. En la segunda mitad, se señaló un penalti en favor de España tras una mano en el área. Sin embargo, la guardameta inglesa Earps adivinó las intenciones de Jenni Hermoso y evitó el segundo gol.
El tiempo añadido, que se extendió por 13 minutos debido a diversas interrupciones en el juego, dejó en vilo a los aficionados, pero el marcador no se movió. Finalmente, España se alzó con el título del Mundial Femenino, un logro histórico para la selección.