José Manuel Romero - 08/06/2010






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Esta mañana me he dirigido a las oficinas de la Sociedad Deportiva Huesca con intención de, si caía la breva, hacerme con alguna entrada para el partido que disputará el domingo contra el Cádiz C.F. He llegado a las oficinas de la calle Doctor Artero nº 2 temprano (10:10 h.), pero ya había una decena de personas puestas en una cola y había una chica atendiendo de uno en uno.

La oferta del Huesca para este partido consiste en presentarse en dichas oficinas con un carnet de socio y te venden tres entradas al irrisorio precio de cinco euros cada una. Observando para tomar "ideas" pude comprobar como atendieron a un chico que se le había olvidado el carnet en su casa y aún así le vendieron tres. Delante mío había una señora que, con tres carnets en la mano y sin mirarlos siquiera le vendieron nueve entradas. Al llegar mi turno dije "Se me ha olvidado el carnet y....... (a ver si cuela)". Craso error. Mi acento me delató.

Automáticamente la chica me dijo que las entradas para la afición visitante no se vendía allí. Yo no quería afición visitante (yo quería cualquiera). Que no, que no....el siguiente..... muy amablemente, por favor, al sentirme discriminado ante la situación, pedí una Hoja de Reclamaciones puesto que allí le vendían entradas a todo el mundo menos a mí.

La chica hizo una llamada de teléfono y automáticamente empezó a salir gente de muchos sitios distintos y todas sus miradas se dirigían hacía mí. Un individuo joven me dijo que no tenían porque darme una Hoja de Reclamaciones por lo que opté por llamar a la Policía Local de Huesca e informarles de la "incidencia".

Mientras esperaba la llegada de los agentes de la autoridad, este individuo joven, me invitó a pasar a "su despacho" y allí, con la puerta cerrada, alzaba la voz pidiéndome (por favor) que me sentara. Tuve que decirle que le alzara la voz a su padre (ya que le había dado esa educación) y le pedí (también por favor) que no me gritara.

Después de explicarme en un idioma ininteligible para mí su historia, le pregunté que quién era, a lo que me contestó que era el gerente D. Raúl Ojeda. Como no me había enterado de nada de lo que me había dicho y yo seguía sintiéndome discriminado, le pedí que me contara otra vez su historia, pero seguía sin enterarme.

A eso que llega la Policía Local. Biennnn, por fin están aquí. Me identifiqué ante ellos con mi D.N.I. como buen ciudadano y les conté "mi" historia. Después de hablar ellos con el gerente quedamos en que me facilitarían una Hoja de Reclamaciones. Allí había cuatro individuos removiendo cajones, buscando entre muebles, y las hojas que no aparecían. Mientras estaba allí conmigo la Policía Local nadie me dijo nada. Estos se fueron y quedamos en que si no me la daban que los llamara otra vez.

Eran las 11:00 h. cuando aparecieron las dichosas Hojas de Reclamaciones. Estas no eran autocalcables y, por triplicado, ya se habían dignado a rellenar los datos de la empresa reclamada. Mientras las estaba rellenando una a una, y eran tres, hablaban entre ellos de manera que yo me enterara de los que se estaban diciendo.

De que iban a hablar con un tal Zapatero (por mí como si hablan con Felipe Gonzalez), que iban a llamar al Inspector no se qué (por mí como si llaman al inspector Clusó), que no había problema porque me tenían grabado, incluso uno ya mayorcete, decía que había hablado conmigo por teléfono y que ya sabía quién era yo, otro llamaba por teléfono móvil a un tal Fernando (estimo que Fernando Losfablos, el presidente) diciéndole "ya están aquí los insurrectos" ... que si patatim... que si patatam..... En fin. Amenazas varias a las cuales, dado mi trabajo, estoy ya casi acostumbrado.

Obviamente se negaron a firmar las Hojas de Reclamaciones y, educadamente, les di su copia y marché de allí con un "adiós pishas". Les reclamo por conductas discriminatorias (art. 49.1.m del Real Decreto 1/2007 de 16 de noviembre) y por negarse a darme una Hoja de Reclamaciones (art. 49.1.h del mismo R.D.) de los cuales son testigos los agentes número 271 y 352 de la Policía Local de Huesca.

Ya están registradas en Consumo. Obviamente esto no servirá para nada pero hoy he aprendido algo.

1º.- La Sociedad Deportiva Huesca está gestionada por cuatro gatos, que piensan que pueden avasallar al primero que se les cruce en sus caminos.

2º.- ( Lo he omitido por .... no sé por qué)

3º.- El futbol Español no necesita individuos como estos. Fomentan el odio, la discriminación, y quién sabe que cosas más que queremos erradicar de nuestros campos de futbol.

4º.- Y lo más importante..... No nos podemos amilanar porque a estos cuatro gatos NOS LO COMEMOS y le birlamos los tres puntos que es lo que nos hace falta. Solo hay que echarle cojones.



A POR ELLOS!!!!! ESE CADI .... OE!!!!.

 
08/06/2010
José Manuel Romero (Presidente de la Peña Cadista de Zaragoza "Esto está amañao")
 
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