La Crónica Daltónica (desde otro color): Cádiz 0 - San Roque de Lepe 2

14.03.2011

Como dijo Sócrates aquella tarde-noche en la que hastiado de filosofar durante toda la jornada fue sorprendido por la madre que lo parió jugueteando sin maldad con su propio ser: “conócete a ti mismo”.
 
Rendía visita al nuevo a parches Estadio Ramón de Carranza con el ayuntamiento de Cádiz sin… una Cabalgata en condiciones, el San Roque de Lepe.
 
Por cierto, no sé a qué esperan para declarar la Cabalgata Magna Patrimonio de la Humanidad. La de este año no tiene parangón. Abría el cortejo la Policía Multada del Carnaval, con sus nobles equinos que dejaban regalitos por todas las “equinas” y que ya podían haber cabalgado hace dos semanas en Sevilla cuando le dieron la del pulpo Paul a unos cuantos cadistas.
 
Muy aplaudidas fueron las Majorettes,  aunque algunas son ya  bastante mayoretes.
 
Emotivo fue el paso del Cuerpo de Voluntarios Distinguidos del Bicentenario, que lo mismo amenizan un mercado en San Antonio,  que te acompañan en el sentimiento de una ofrenda floral, o sirven de fuerza de choque para la recogida de basuras en las barbacoas del Trofeo.
 
También contó con la participación de unas Chicas que si de verdad fueran de Ipanema Vinicius de Moraes habría compuesto un réquiem en vez de la melodiosa bossa nova.  Vamos, que bailando, más que samba parecían  cambembas.
 
¿Y qué decir de nuestros entrañables Pitufos, a los que durante tantos años hemos visto pitufar en las pitufocabalgatas de Carnavales, Reyes, los Mercados, el Trofeo…? Los Telettubis no pudieron salir porque  se están recuperando de los caramelazos que recibieron en Reyes.
 
Como colofón el águila imperial, que quedó prendada del Pájaro-jaula a la altura de Hacienda y allí siguen dándose el pico. ¡Qué le gusta a los peperos un pajarraco!
 
Salió la chirigota cadista a la espera de que el San Roque de Lepe le pintara los dos coloretes, uno en cada tiempo, uno en cada mejilla.
 
El equipo de Jose González, el hidratado, saltó al terreno de juego con más miedo a los leperos que el jurado de coros a Julio Pardo. Durante este primer periodo el Cádiz no inquietó ni de lejos los dominios de Pau, no jugó por bandas, no tuvo llegadas por el centro, no tuvo tiros desde fuera del área (ni de dentro), no tuvo combinaciones, con menos profundidad que una pintura rupestre… vamos que tuvo lo que el técnico gaditano denomina “el control del partido”.
 
Desde los primeros compases se veía que no era el día de Cifuentes, ni el mes de Pachón, ni el año de Tratadearrancarlocarlo Caballero, que hace tiempo que no carbura enredado como está en su propio y esdrújulo regate.
 
La primera parte transcurría entre protestas y actos histriónicos de Enriquinho –muy adobado toda la tarde- que le provocaron una nueva tarjeta amarilla que le impedirá acudir al importante partido en San Pablo ante el Ecija.

Foto: portalcadista.com

Total, que como el local no iba el visitante se espabila y en la primera llegada le anulan un gol por fuera de juego. Acto seguido, se producen tres corners consecutivos contra la meta defendida por Campos y tanto va el cántaro a la fuente que se aprende el camino. En el minuto 41, el balón paseaba por la kasbah cuando se vio envuelto en un tumulto, llega a Julio de Dios y le dios un puntapié que lo cuela ajustado en la meta de Campos. Cero a uno. Vámonos que nos vamos.
 
Entró en la segunda parte López Silva y le dio otro aire al ataque cadista, jugando quince de los mejores dieciséis minutos que se le recuerdan con la elástica amarilla. El Cádiz presionaba y robaba todas las pelotas y creaba ocasiones de peligro pero Enrique y Pachón ejercían de toreros malos, incapaces de meter la espada en el hoyo de las agujas.
 
Jose González, el hidratado, sacó su artillería pesada y metió a Antonio Moreno como segundo delantero. El fichaje de invierno llegado desde las filas del Inem club deportivo no demostró nada y ya se ha interesado por él su club de origen para ejercer opción de recompra cuando finalice la temporada, junto con varios jugadores cadistas a los que ya le ha echado el ojo.
 
En el minuto 87, en una contra sin aparente peligro,  Serrano, que durante todo el partido estuvo bastante York tirando a mortadela, falla clamorosamente y Fernando encara solo a Campos para batirle sin dificultad y matar así el partido, cosa que algunos no saben hacer y no estoy mirando a nadie.
 
Brillante en su narración, como siempre,  estuvo el sin par Pheo Largas, eximiendo del bochornoso espectáculo que se estaba viendo en el césped al técnico gaditano y echando las culpas de todos los males que asolan el mundo y parte del universo a Espárrago, ignorante como está de  que lo que a él le sienta mal no es el espárrago, sino la mayonesa.
 
Felicitaciones al San Roque que no sé si su perro tendrá rabo pero equipo para disputar el playoff lo ha demostrado.
 
En fin que ya somos cuarto. Menos mal que se agotan las opciones de fallar  porque peor no se puede hacer, ¿no? ¡¿NO?!
 
Esperemos que los muchachos dejen de pensar en las musarañas, se concentren, consigan meterse en play-off, asciendan y, sobre todo Muñoz venda o se vaya, porque como siga así la cosa  a este equipo no lo va a conocer ni la madre que lo parió.
 
Abrazos cadistas.

José Manuel Ramos «Pichili»