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Reinventar el Cádiz |
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31.05.2011 |
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Nueva temporada, nuevo fracaso… y van tres en los últimos cuatro años. El Cádiz no ha sido capaz ni siquiera de acercarse a los puestos de ascenso comportándose como un equipo de “relleno” en las eliminatorias de ascenso. De nada sirvieron los 69 puntos en liga regular ni la ola de optimismo que había surgido a raíz de la racha final de resultados. Tampoco sirvió de nada el ilusionante 2-0 frente al Mirandés en Carranza ante once mil espectadores. Todo se fue al garete en un bochornoso partido donde profesionales con tantas horas de fútbol en sus botas como Baquero, Raúl López, Cifuentes, Carlos Caballero, Álvaro Silva… se comportaron como niñitos pusilánimes ante los ataques desesperados del humilde Mirandés.
¿De quién es la culpa de este fracaso? Probablemente de todos pero ya no merece la pena seguir con el pasado. Hay que empezar desde ya a preparar la temporada 2011/2012, donde habrá aún menos dinero para fichajes. Por eso, se hace necesario un cambio drástico de mentalidad. Mirémonos en el espejo de equipos como el Mirandés. Atención a sus fichajes de esta temporada. El portero Wilfred, llegado del Guijuelo, Alaín, que vino del Guadalajara, Lambarri y Diego Simón, del Lemona, Muneta, del Osasuna B, Borda, del Athletic B... Ni uno viene de Segunda A. Ni uno ha jugado en Primera. No tienen dinero para ello ni falta que les hace para ser segundos en su grupo y candidatos al ascenso. Empezaron la temporada sabiendo que eran equipo de Segunda B y se han construido desde la Segunda B. Con criterio, con cabeza, con una secretaría técnica seria y responsable, con un entrenador como la copa de un pino, también con ese punto de suerte que siempre hace falta... pero desde la Segunda B.
Ya está bien de estrellitas de la LFP venidas a menos. No tenemos un duro y hay unas deudas para parar no un tren sino toda la red ferroviaria española. Hay que reinventarse. La secretaría técnica del Cádiz tiene que moverse por Lucena, Écija, Roquetas, Lemona, Denia, Alcalá de Henares... incluso por los equipos de Tercera, de donde llegó Juanse, y en las ciudades deportivas de los clubes grandes. Ahí está nuestra futura plantilla y las estrellitas a su casa. El que se quiera quedar, y dependiendo de quién sea, tendrá que aceptar una rebaja importantísima de su salario. Es el futuro que nos espera. No es el momento del dinero sino el del trabajo y la humildad... y de que Antonio Muñoz venda y se vaya.
Antonio del Hoyo