"La salud es un estado transitorio entre dos épocas de enfermedad y que, además, no presagia nada bueno." Winston Leonard Spencer Churchill.

Después del baño recibido por el Arroyo la Canalla esperaba impaciente con los colmillos afilados la comparecencia en rueda de prensa del entrenador cadista para que intentara dar una explicación, más o menos coherente, de la hecatombe sufrida en Carranza.

Lo que nadie esperaba es que el omnipresente Gaucci se colocara el disfraz de San Judas Tadeo, patrón de lo imposible, y se marcara una pantomima de conferencia de prensa entonando el mea culpa de todos los males del Cádiz (con la boquita pequeña) y salvase al Mantaagudo's Team del ridículo espantoso que supondría cualquier declaración.

Hasta cierto punto es lógico que sea el amigo Gaucci el que cargue con las culpas de la mala salud por la que pasa el equipo ya que el transalpino (como mis lápices de colores) junto al inefable Antonio Pero, agente FIFA que desconoce la reglamentación de la segunda be, ha sido el que ha puesto en las torpes manos del inexperto míster unos mimbres para formar un canasto que a la vista de todos no va a llegar ni a cenicerito.

Resulta sorprendente que Gaucci, al que tenemos por persona equitativa, haya criticado al equipo prácticamente en los mismos términos por los que no hace ni una semana cesó al entrenador del Cádiz infantil, por lo que, en justa correspondencia, o dimite o ya está tardando en pedirle perdón y readmitirlo.

El discurso de Gaucci, su fe y creencia en las posibilidades de este equipo y este entrenador como base de un gran proyecto que defiende al más puro estilo de Mina Manzzini y su parole, parole, parole ya cansa por estéril y repetitivo pues pasan las hojas del calendario y domingo tras domingo nos topamos con la cruda realidad en el verde pasto. Nada nuevo bajo el sol.

Siendo benévolos podríamos pensar que al italiano le honra dar la cara por sentirse el máximo responsable, pero flaco favor le hace a su entrenador cuya personalidad queda en entredicho y deja en el aire la pregunta de si tendremos que soportar esta karankada cada vez que -el destino no quiera- el equipo vuelva a hacer este ridículo.

De los presuntos profesionales qué decir. Lamentablemente esta semana algunos han demostrado que asustan, dan miedo y juegan mejor de cara a "La Galería". Pero tampoco por esto hay que pedirle peros al Manzano, ¿no? ¿Truco o trato?

El equipo necesita como el comer un revulsivo pero la solución se me antoja harto complicada si el tándem Gaucci-Manzano es el encargado de fichar en invierno, pues, como dijo Churchill, estos males no presagian nada bueno.

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José Manuel Ramos «Pichili»
Colaborador de Portal Cadista
@pichilicadiz