Antes de profundizar en los varios puntos que quiero comentar sobre el Trofeo Ramón de Carranza y su futuro más próximo, adelanto mi condición de 'trofeísta' y fiel defensor de la celebración año tras año del que siempre será nuestra copa universal y el esplendor de Cádiz.
No puedo esconder que cuando llega el mes de julio el gusanillo de mi estómago va aumentando a medida que se van conociendo detalles de cada edición del Trofeo de los Trofeos, un gusanillo que se convierte en decepción cuando llegado el mes de agosto compruebo como el graderío del Ramón de Carranza muestra un aspecto desangelado que va en aumento cada año. Y es que venga el equipo que venga, el estadio no pasa de una pobre entrada, lo que se traduce en menos dinero para las maltrechas arcas de la entidad cadista, organizadora del torneo.
Ese es un problema que hay que atajar como sea, ya que si bien los antiguos gestores no quisieron profundizar en los necesarios cambios que necesitaba el Trofeo Carranza -entiendo que por ciertas cuestiones de romanticismos- ahora ha llegado el momento de hacerlo, con coherencia y sin miramientos, ya que configurar año tras año un cuadrangular que parezca atractivo al aficionado resulta toda una misión imposible, a la vez que inviable y, si me lo permiten, hasta incluso una perdida de tiempo para las muchas necesidades que tiene el Cádiz CF llegada la estación estival.
Años atrás este que les escribe se dejaba llevar por los tradicionalismos y defendía la celebración de nuestro Carranza con cuatro equipos. Sí, así era. Ya comprendo que no puede ser y que el giro que se tiene que producir es muy necesario, tanto por el Trofeo Ramón de Carranza, como por la ciudad de Cádiz, como por el aficionado al fútbol (sea cadista o no). Y es que, al igual que pasaba anteriormente, cada año debe cobrar sentido esa parte del himno del mismo que dice "Siempre Trofeo Carranza, por el mundo alegre avanza con gaditano sabor. Siempre Trofeo Carranza es el himno de alabanza para el equipo mejor".
Algo tan importante y apreciado como el Trofeo Ramón de Carranza no se puede perder. Y en las manos de todos está el que así sea. Por lo pronto, si se quiere cambiar para mejor, bienvenidos sean los cambios y como 'trofeísta' suspiro por disfrutarlos.
Jesús Manuel López
Redactor de Portal Cadista