José Grima/Onda Cero
Se abren las apuestas. El casino Cádiz Club de Fútbol comienza a funcionar, el crupier Antonio Muñoz dirige la sesión dentro de la partida denominada comisión deportiva. ¿Quién será el ganador? Eso es toda una incógnita, o quizás no. Quién sabe....
¿Se imaginan que ya estuviera elegido el entrenador? Pues cada día que pasa a mi me cabe menor duda. No es usual que se den bajas, se declaren jugadores cedibles, otros transferibles, se marquen las pautas de la próxima temporada y no haya técnico. ¿Podría ser que el nombre ya estuviera elegido y ya decida sobre el futuro cadista?. Quizás es demasiado premeditado para un club modesto y humilde como el Cádiz.
¿Cual es su apuesta?. Diga un nombre al azar. La baraja tiene a: Emery, Murcia, Marcelino, Uribe, Tapia,... ¿Les motiva alguno? Pues a mi ninguno. Antes de ir a por uno de los que ha salido en los últimos días me quedaría con alguien de la casa. Antonio Calderón sería buena opción. Si ya es un riesgo apostar por cualquiera de los anteriores, es igual riesgo el apostar por alguien de la casa que ha resucitado a un filial que olía más a cementerio que a lucha y entrega.
Tengo bien guardadas las declaraciones de Muñoz donde dice: "Lobos sólo se irá si alguien paga la cláusula de 20 millones de euros" y "el único objetivo del equipo es el ascenso a Primera División". Al igual que de bien nacido ser agradecido, que casi todos los somos, prefiero prevenir a curar.