“Un viento de unos seis años
me ha soplado en la carita,
con esta panda de mantas no
no jugamos la liguilla…”
La semiótica es la ciencia que estudia los signos. Y los signos, como el algodón, no engañan. La pelotita no entra y en el horizonte solo se ven los restos de las señales del humo que nos vendieron en agosto. En el supermercado de invierno no parece que con los refuerzos hayan hecho muchos esfuerzos, signo de que el proyecto de Locos por el trampón tiene pocos visos de prosperar.
Lástima que el pasado sábado cruzara el umbral de la eternidad Umberto Eco, eminente semiólogo y única persona en el mundo capaz de interpretar el enigma de los signos cadistas.
Porque resulta inexplicable la lesión en el minuto cinco de un delantero por tirar a puerta (será la falta de costumbre); incomprensible que el contrario marque de estrategia en un córner ¡con los once jugadores del Cádiz metidos en el área!; un misterio insondable que el calvo ponga de titular al Calvo por su veteranía y este se autoexpulse dejando al equipo en inferioridad –aunque en verdad no tanta- por propinar una mascá a un contrario en una acción más propia del padre de un infantil en el Complejo que de un futbolista profesional en un terreno de juego; y, por último, inescrutable que Claudio -que está más perdido que el foro de Portal Cadista- no lleve ya dos o tres meses disfrutando de un más que merecido descanso en su Manises natal.
Decía Guillermo de Ockham que, en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable, y lo más probable es que este año haya por lo menos tres equipos mejores que el Cádiz. Esperemos por la gloria de Cotón que no haya un cuarto.
Concluía Umberto Eco “El nombre de la rosa” con las últimas palabras escritas por Adso de Melk, Stat rosa pristina nomine, nomina nuda tenemus, que traducido resulta “de la rosa primitiva nos queda únicamente el nombre”. Lamentablemente del Cádiz de nuestros sueños, del Cádiz de nuestros amores, ya solo nos queda el nombre. Y como esta gente no espabile no nos quedará ni el nombre, Rosa. ¿Rosa? Rosa, ay, dime dónde estás Rosita... ¡Qué pechá! ¿Quillo, tú no te cansas, Juan?
José Manuel Ramos 'Pichili'
Colaborador de Portal Cadista, 8TV y SER Deportivos Cádiz.