Chip_Iron/esecadizoe.com
La próxima parada del Cádiz de Oli es la Copa del Rey. Todos los cadistas (los que son críticos, los pacientes, los que pitan y los que aplauden) esperamos que el conjunto amarillo consiga una victoria con la que encontrar el buen camino para el resto de temporada. Un encuentro que en condiciones normales no tendría más que la importancia de llegar un poco más lejos en el torneo del KO, ahora se ha convertido en trascendental para que tanto el técnico, jugadores y afición despejen las dudas que han surgido en los últimas tres jornadas sobre el juego del equipo.

No cabe duda de que un buen resultado podría centrar la situación para afrontar la próxima jornada ante el Hércules de Alicante. Por mi parte, solo puedo pensar en una victoria en Castalia y si viene acompañada de un buen juego, mucho mejor. Todos tenemos que corregir errores, ser autocríticos, dejar de mirarnos el ombligo y afrontar los problemas con la cabeza fría y mediante la reflexión. De nada sirve perder los papeles, creernos en posesión de la verdad absoluta y ser incapaces de equivocarnos.

Pertenecer a un club como el Cádiz (ya sea como aficionado, empleado, jugador, técnico,  consejero o presidente) que destila pasión por cada uno de los rincones de su escudo, no es fácil. A veces mantener el tipo, demostrar serenidad, buenas palabras y coherencia en los actos que llevemos a cabo, puede servir para más que cualquier gol por la escuadra. El gol, la mayoría de las veces, es el producto final de todas esas conjunciones.

A por ellos, chicos. ESE CADIZ OE (.com)