“El que no cree en la magia nunca la encontrará”. Roald Dahl

Numa folha qualquer eu desenho um sol amarelo… ¡Ay! ¡Es todo tan bonito! Aquí estamos cantando por Toquinho. ¡Cuánta paz, qué felicidad! Hasta Faly, el Pacificador, ahora es Rafael, el Patrocinador.

Los derrotistas no sé  de qué nos vamos a quejar. Hombre, a ver, la pelea no se negocia, pero precisamente un poquito de “toquinho” es lo que se le echa en falta al equipo. Un pelotero en el centro del campo que dé más de tres toques seguidos y ya nos salimos del pellejo cual holoturia esquilmada tostándose al sol en azotea. Se supone que esa es la labor de Josemari y de Gastón, aunque con ese nombre el chaval tiene difícil triunfar en una ciudad con tanto tieso por metro cuadrado.

Pinto um barco a vela branco navegando é tanto céu e mar num beijo azul… Todos los años en agosto los nuevos fichajes son  unos cracks y en diciembre hay que echar a más de la mitad porque  no valen ná. Pues nada, hasta en los fichajes se ha acertado este año. Lógico, este Cordero no ha traído a tres porteros.

El halago debilita -sobre todo a los débiles- pero es que entra en la Copa Sankaré y se transforma en San Karé, no veas qué bueno; entra en la liga Aitor y roba un balón, se escapa como un rayo, martillazo que te crió en la portería del Getafe y  se convierte en AiTHOR,  el dios del Trueno de la Bahía; o Brian, un lateral de película; o el Pichichi Ortuño.

¿Y Garrido, el aguerrido, que está que se sale? Garrido ha demostrado que es como los buenos toreros, que cuajan una gran faena en el momento en que se alejan del capote.

Com alguns bons amigos, bebendo de bem com a vida…Disfrutemos el momento que ya vendrán tiempos peores, como el título del best seller de mi querido Pepe Landi, que recomiendo encarecidamente. ¿Cómo?, ¿que no lo has leído todavía? ¿Y a qué esperas?  Corred, insensatos, que en el Cádiz de Cervera el que no corre no juega, que aquí Forrest Gump estaría en la grada.

Pero vamos que más de uno preferiría estar en la grada divirtiéndose  con los brigadas. ¡Qué espectáculo, qué colorido! ¡Cómo vibraba Carranza el otro día! Cómo sería, que se contagió de alegría hasta el trozo de grada que dejaron vacía para que el Getafe se sintiera como en casa.

Carranza es la magia. Cuando vengan mal dadas, que vendrán,  con quince mil locos a tu vera la situación será más llevadera. De momento las sensaciones invitan a soñar.  Con los pies en el suelo pinta tus sueños de oro y azul, que  en los mapas del cielo el sol siempre es amarillo. ¡Tú lo pintarás!

Anda, ahora tócate algo por los Bee Gees, Toquinho.

José Manuel Ramos 'Pichili'

Colaborador de Portal Cadista y Radio Cádiz