"El que sufre tiene memoria". Cicerón
Segunda derrota consecutiva. El Cádiz hizo en Vallecas un Ana Mato: participó a título lucrativo pero no compareció. Lo que se preveía como una fiesta del fútbol acabó siendo un bautizo para el equipo local, con un Cádiz de convidado de piedra, de mera comparsa, pero de comparsa chunga de preliminares, vamos, de mero empanado. Vísperas de mucho, días de ná.
Lo preocupante es que el Rayo Vallecano arrasó -jugando al tran tran- a un Cádiz con menos intensidad que una bombilla de los chinos. Y sin intensidad hasta Pedro Sánchez tiene más posibilidades de ganar una votación que el Cádiz un partido.
En la conferencia de prensa Álvaro Cervera sorprendió con otra de sus frases bíblicas manifestando que “cuando dejemos de creer en nuestra idea de juego vamos a tener muchos problemas”. El problema está en que parece que sus futbolistas no tienen nada claro cuál es la idea de juego.
El equipo no parece el mismo de las primeras seis jornadas donde la pelea no se negociaba y todos iban a una, donde se daban bocados en defensa, los del centro del campo parecían perros de presa luchando por cada balón, las bandas daban continuas sorpresas y Ortuño convertía en gol las pocas ocasiones de que disponía.
Ahora vemos un Cádiz muy previsible, con una defensa de blandiblú, falto de ideas y que entrega la cuchara al primer contratiempo.
Futbolistas que llegaron con la vitola de grandes peloteros parecen desdibujados y perdidos en la mediocridad, como los tres mediocentros, que no hicieron ni medio centro en condiciones entre los tres, y a los que ya estaban les está costando un mundo adaptarse a la categoría, como Salvi, que jugó a pierna cambiada y, efectivamente, parecía que tuviera las piernas cambiadas pues su acción más peligrosa fue embarcar la pelota en el 8º F del bloque 15 de la calle Payaso Fofó.
El plan A ya todo el mundo lo conoce y el plan B, es de la marca ACME y, claro, sale como sale.
Mantengamos la calma, que queda una eternidad, para solucionar este extraño caso de doctor Jekyll y Mr. Hyde y que el equipo encuentre su identidad, ajustar las clavijas y volver a la senda de la pelea. Un tío que hizo lo que hizo en el play off está más que capacitado para revertir la situación. Solo hace falta que el equipo se lo crea y que se lo crea la afición.
José Manuel Ramos 'Pichili'
Colaborador de Portal Cadista y Radio Cádiz