Pues puestos a publicitar y a buscar espacios para hacerlo, vamos a echarle imaginación a la cosa. No estaría mal pintar las canaletas (que nadie quiere poner) con los colores de un determinado partido político o, por ejemplo, colocar ascensores de acceso a las gradas para los discapacitados (que ahora no existen) con un hilo musical interior que repitiera hasta la saciedad el programa de cualquier partido. ¿Genial verdad?, solo hay que ponerse a pensar un ratito.
Las equipaciones también podrían ser de más calidad a cambio de llevar éstas impresas un logo de una formación. Quizás así pongan más interés en que las letras no se cayeran, aunque sólo fuera porque su partido no tuviera una pésima imagen. Los grifos de los servicios del estadio también podrían dar agua durante todo el encuentro y sponsorizar ese aspecto con un slogan atrevido: “vota a …. Y mójate”. También se podrían poner más cantinas en las gradas y paliar el poco número existente ahora. Las juventudes del partido que lo realizara, adjuntarían un panfleto con más programas electorales junto a tu salchicha o tu refresco. Qué bonito. Y, si quieren entrar de lleno en el terreno deportivo, qué mejor que los partidos políticos realicen fichajes de jugadores de renombre. La única diferencia es que en vez de ir a la inauguración de peñas, los jugadores acompañarían a los líderes locales en campaña electoral. Impresionante.
Con todo eso, los aficionados que tenemos el fútbol como una pasión y una vía de escape a los problemas cotidianos, veríamos nuestro gozo en un pozo y la política entraría hasta el mismo tuétano de este deporte (si no está ya dentro). Pero, demonios, al menos se ha comprobado que así pondrían interés en hacer las cosas bien.
Mientras tanto, a seguir mojándose en las cascadas y contemplar las tablillas tercermundistas. Total, como el resultado nos da igual…
Por cierto, Fernando Alonso ha entrenado esta mañana con su nuevo McLaren sin publicidad alguna. Y no ha pasado nada. Si fuera del Cádiz, lo mismo le pinchaban hasta las ruedas con tal de que no arrancara.