Igual que hace un par de semanas le metía un tirón de orejas a los dirigentes por la ausencia de fichajes, hoy debo decirles que con el fichaje de Abel Buades me han convencido. Era difícil traerse a un futbolista que estaba teniendo continuidad en Primera pero lo han logrado. Quizás con Neru aún mantengamos la incertidumbre. Nos continuaremos preguntando si el cántabro era la mejor elección o si hubiera merecido la pena esperar algunas horas más a Llera. A lo hecho, pecho. La plantilla hoy está mucho mejor que el pasado verano, y no sólo por los refuerzos sino por el cambio de mentalidad que ha sufrido.
Murcia, Almería y Salamanca nos esperan al acecho. Soñar con nueve puntos de nueve posibles era una locura hace bien poquito, pero en el fútbol todo cambia en pocas horas y ahora son ellos los que ven complicado lograr la victoria ante el Cádiz. El fútbol va por rachas, ahora que es la nuestra no podemos desaprovecharla.