Yoni Weiss/portalcadista.com

No me venía a la cabeza un título para la columna de esta semana, hasta que me puse a analizar la situación en que se encuentran todos los estamentos de nuestro Club. Mirando de arriba abajo, la situación es similar en todas las columnas sobre las que se sustenta el Cádiz C.F. Y lo que es peor, la solución se antoja tan difícil como lejana. Solo nos queda armarnos de paciencia y no volvernos locos ante tanto despropósito.
 
[Sigue...]

Opina en Foro Cadista

', 'Empecemos por lo más alto y a la vez por el detonante de la crisis por la que esta atravesando la institución. Jamás en la historia del fútbol se había vivido una guerra interna tan encarnizada donde directivas entrantes y salientes asistían al hundimiento de un equipo sin que hagan nada por evitarlo. Parece que pasado, presente y futuro importen menos que sus intereses comerciales. Y es que “el maldito parné” es lo único que parece importarle a Baldasano y Muñoz. Se les llena a los dos la boca diciendo que el verdadero patrimonio de Cádiz es su afición, pero me consta que para ellos solo valemos como clientes de sus circo. Baldasano y Muñoz o Muñoz y Baldasano andan perdidos por su guerra patrimonial.

Sigamos con la siguiente parcela que es la técnica. Cesado García Remón, por encontrarse perdido en su laberinto, se anuncia a bombo y platillo la negociación con Jose González. Negociación que empieza torcida por convocarse en Madrid mientras que ambos interlocutores se encuentran en Cádiz hasta mediodía. Llega Jose en AVE a la capital para horas más tarde llegar el “mandamal” por vía aérea. La negociación llega a un punto final “sin acuerdo”. Se le comunica entonces a Antonio Calderón que será el encargado de hacer la convocatoria para la visita al Poli Ejido y que tendrá la oportunidad de dirigir al equipo en esta transición. El bueno de Calderón se pone manos a la obra, pero recibe el primer revés cuando se le comunica que no se puede sentar en el banquillo. No era el debut soñado para el joven entrenador cadista que soñaba con este momento. Las sensaciones y el resultado lo dejan aún más desorientado y perdido.

Llega el turno de los que muchos aficionados opinan que son los que han puesto la mecha al petardo, los jugadores. Empezaba la temporada y a que negarlo, todos soñábamos con que esta plantilla nos haría disfrutar. Pero nada más lejos de la realidad, nos están haciendo vivir una pesadilla partido tras partido. Ni liga, ni copa, ni nada de nada… no quieren. No sé si por mor de los sistemas o por que se ha instaurado la anarquía en la plantilla, pero ya ni siquiera la defensa, que era la única que estaba manteniendo el tipo, se está salvando de este despropósito. Empieza cada partido y ya no llegamos ni siquiera a los 10 minutos sin ver perforada nuestra meta. Los jugadores se encuentran también perdidos en este bucle temporal del que nos está resultando imposible de salir. Dan la sensación de estar jugando en tres categorías por encima de la que les corresponde.

Vamos ahora con la afición. Creo que también se encuentran perdidos y divididos entre los que dudan a quien creer y cual puede ser la mejor salida. Hasta el momento, y felizmente, no han abandonado al equipo mientras el balón estaba en juego, pero lo que ve en el césped no le gusta y lo que ocurre en los despachos tampoco. No obstante, somos conscientes de nuestra labor en estos momentos y que no es otra que empujar al equipo para que el próximo sábado seamos capaces de conseguir los tres puntos ante el equipo de Las Palmas. Si fuimos capaces de conseguirlo todos unidos el día del Salamanca, ahora somos más que necesarios para comenzar a contagiar a los jugadores. Somos lo único fiable en todo este tinglado.

No quiero olvidarme en este artículo de otras personas que también están perdidos en todo este despropósito. Los trabajadores de la institución Cádiz C.F. que sin duda también lo están pasando mal. Tanto administrativos, como personal de servicio o el personal de todas las categorías inferiores del Club. Ellos son si cabe los menos culpables de todo este entramado y los que están sufriendo el esperpento en primera persona y con su futuro en el aire.