¿Por qué tanto dolor?

Ni han pasado 24 horas del partido ante el Recreativo de Huelva y tengo la misma sensación que el día siguiente de cuando descendimos en Getafe de Primera División. Nunca me he caracterizado por ser un tipo pesimista que vea las cosas negativas quedando tanto tiempo para que finalice la liga, pero los muchos cadistas que abandonamos el Nuevo Colombino con el corazón encogido comenzamos a hacernos a la idea.
 
Esta situación no tiene nada que ver con la de hace dos temporadas. A esta plantilla no se le puede acusar que no trabaje, que no luche, que no dé hasta el último suspiro en cada partido... Sólo pasa una cosa: no hay más cera de la que arde. Una poca cera en la que ni siquiera entra la fortuna que se ha olvidado completamente del Cádiz y los cadistas. Da la sensación que aunque el partido del sábado hubiera durado cuatro horas, el Cádiz no podría haber hecho más de lo que hizo.

Foto: portalcadista.com

Intento pensar en una reacción. En una buena racha de dos o tres partidos (como la del Murcia o Huesca) que nos saque de ahí abajo. Un pensamiento que mantengo desde la llegada de Víctor Espárrago pero que no termina de llegar. Cuando el propio uruguayo es capaz de decir que si no se ganó en Huelva difícilmente se podrá ganar en otro campo, me preocupo y bastante.
 
Fíjense que cuando hemos tenido que sacar los remos, lo hemos hecho y con ganas. Que hacemos nuestra mente con la facilidad de olvidar cuando empieza un lunes y nos ponemos a puertas de otra jornada. Pero no sirve de nada.
Hoy recuerdo la presentación de Jonathan Ramis en El Rosal cuando le hacía llegar a Antonio Muñoz y Julio Fernández Peguero mi preocupación por no haber reforzado más el equipo. Ahora ya es tarde.
 
No sé que se puede hacer. Cual es el camino correcto para evitar el desastre, pero no quiero que nos veamos el año que viene en Segunda B jugando en campos de pueblo. De verdad que no quiero.

José Grima
Jefe de Deportes de Onda Cero Cádiz y presentador de UNA Bahía de Cádiz TV
http://josegrima.blogspot.com/