Buenas tardes y bienvenidos a este acto de presentación del Trofeo Carranza del año 2010.
Para mi representa un honor estar aquí, y por eso quiero empezar dando las gracias al Cádiz, al Ayuntamiento y a la Organización del Trofeo por invitarme a realizar este pregón. A mi presentador, por sus palabras y a todos los que me han ayudado a preparar esta presentación.
Por supuesto, darles las gracias a todos ustedes por haber venido.
Y así, desde que acepté la invitación, fue cómo, honrado y agradecido, me dispuse a preparar la Presentación del Trofeo Carranza de este año.
Lo primero que hice fue revisar las anteriores presentaciones de este Trofeo, que servirían para darme una pista de cómo debía organizar mi trabajo.
Encontré un denominador común en los pregones de los dos años anteriores. Verán ustedes:
En la edición anterior del Trofeo, Monchi salía de aquí anunciando su participación inmediata en la Chirigota Los Pre-paraos.
En la edición 54, mi amigo Pedro Espinosa directamente, desde este mismo atril, nos cantó unas estrofas de carnaval.
Así que pensé que era conveniente que yo también les cantara algo.
Pero como no tengo las dotes de Monchi ni las de Pedro, vamos ni de lejos, decidí que no podía martirizarles de esta forma.
Por tanto pueden volver a entrar todos los que se han ido deslizando hacia la puerta, simulando una llamada del móvil. Y los demás, que no pudieron salir, pueden respirar tranquilos.
Desde aquí les veo unas caras de alivio….
Como soy profesor de matemáticas, pensé que podía cambiar la parte de cantarles, por otra que podría ser contar algo de números.
Veo que ha vuelto la tensión a algunos rostros, mientras que otros siguen aliviados por no oírme cantar.
No se preocupen, será algo breve, fácil y por supuesto relacionado con el Trofeo.
Quería hablarles del número 7 al que ya conocen.
Sobre todo lo conocen en esta forma que es la que se utiliza en la mayoría de los países y en el teclado del ordenador.
Porque nosotros lo conocemos más en esta otra forma, en la que el 7 se escribe tachado. España es uno de los pocos países que utiliza esta notación.
Es la forma más correcta de escribirlo, porque el número 7 se estructura en 7 ángulos. Diríamos que es el número 7 más auténtico.
Frente a ésta justificación, los que defienden al número 7 sin tachar afirman que en España, al ver la lista de los diez mandamientos, los españoles decidimos que el séptimo mandamiento no era conveniente y lo tachamos, y de esta forma nace la tachadura de este número.
El séptimo mandamiento dice “no robarás”, y aplicado al fútbol, se enunciaría: “No Robarás los Puntos de los Demás”.
En cualquiera de las dos versiones el número 7 ha sido considerado siempre un número mágico.
Desde el principio de la historia de la humanidad, y prácticamente desde todas las civilizaciones, se le atribuyeron propiedades mágicas a este número, y se han hecho especulaciones sobre cuál podía haber sido la razón.
Parece que el motivo era que desde la Tierra se pueden observar a simple vista a 7 astros: El Sol, Mercurio, Venus, La Luna, Marte, Júpiter y Saturno.
Y los primeros hombres veían a estos siete astros y les dieron propiedades mágicas, y pensaron que como había 7, el número 7 era mágico.
Así organizaron la semana en 7 días, dedicando cada día a uno de estos astros que eran visibles: el lunes para la Luna, el martes para Marte y así hasta el sábado para Saturno y el domingo para el Sol.
Por esta razón, o por cualquier otra, lo cierto es que decimos que el número 7 es un número mágico.
Y las referencias escritas indican que cuando se quería hablar de cosas mágicas, se decía que eran 7.
Cuando se quería aumentar la cantidad de magia de este número, algo que era mucho más mágico que el número 7, entonces se hablaba de 7 veces 7.
Eso significa que es mucho más mágico todavía.
Se me ocurre que se puede hacer algo más mágico aún, diciendo 7 veces 7 más 7.
Eso es mucho más mágico todavía.
Y 7 veces 7 más 7 es exactamente 56.
Y resulta que estamos en la edición número 56 del Trofeo Carranza, es decir, una edición que tiene que ser mucho más que mágica.
Y en Cádiz cuando hablamos de algo mágico, siempre aparece Mágico González.
Y como entonces estamos en una edición que tiene que ser mucho más que mágica, se me ocurrió que debía contar 7 cosas (cosas cortitas, claro), 7 historias breves y personales del Trofeo.
Y la Primera cosa es hablar del Primer Trofeo, que ganó el Sevilla, y que está de nuevo invitado a esta edición.
El Sevilla también ganó la Segunda y la Tercera Edición.
Como pueden comprobar en la pantalla, las formas de estos primeros Trofeos eran muy diferentes a la forma que tiene el Trofeo actual.
En la primera edición el Sevilla ganó el Trofeo a partido único contra el Atlético de Portugal.
El Atlético de Portugal, que fue Campeón de Liga en Portugal, y que parece desaparecido del panorama futbolístico.
Así que aproveché un viaje de trabajo a Lisboa para buscar a este equipo, y encontré al Atlético de Portugal, que ahora milita en la 2ª División B. Este año ha quedado segundo de su grupo pero no ha podido subir.
Pero me recibieron muy bien, y recordaban que ellos jugaron el Primer Trofeo Carranza, y me dijeron que conservaban el Trofeo de Subcampeón.
Eso me extrañó. Si ya la forma del primer Trofeo era distinta, ¿cómo sería la forma del Subcampeón? Y me la mostraron.
Y ahí estaba. No tenía forma de Trofeo como ahora. Estaba en el centro de una mesa en la sala de trofeos del club y yo no la reconocí.
Pero allí estaba con su correspondiente insignia y en recuerdo de ese Primer Trofeo Carranza.
Como yo ya estaba en Lisboa, decidí ir a visitar al Benfica.
El Benfica fue el primer equipo extranjero en ganar el Trofeo Carranza en la novena edición en 1963.
En ese momento el Benfica estaba exhibiendo la exposición “100 años, 100 títulos” y fui a verla.
Dentro de la exposición estaban los dos Trofeos Carranza que ganó, en 1963 y en 1971 (en esta edición también participó el Atlético de Madrid).
El emblema del Benfica es un Águila, y tienen una mascota también, que es un Águila Imperial Canadiense de nombre Victoria.
Allí conocí al dueño y cuidador del Águila Victoria. Se llama Juan Bernabé.
Juan Bernabé es de Cádiz, pero es de Cádiz Cádiz porque es de la Alameda.
Nos hicimos una foto en el estadio del Benfica.
Juan Bernabé es el que lleva la bufanda del Cádiz (porque yo siempre viajo con una bufanda del Cádiz).
El águila es el del pico. Un animal carnívoro, enorme y con mirada agresiva.
Yo soy el que tiene cara de decir ¿Qué hago yo aquí tan cerca del águila?... pero es que ser del Cádiz se convierte a veces en un deporte de alto riesgo.
Entre estas dos Trofeos que ganó el Benfica participaron en Carranza equipos importantes.
Quiero destacar al Estudiantes de La Plata. Este equipo argentino ganó en 1968 la copa Intercontinental al Manchester United, y participó en la edición del Trofeo Carranza de 1969.
Yo estuve en Argentina en la ciudad de La Plata, y allí estaba el Trofeo de Tercer Clasificado de la Edición de 1969, en las vitrinas del Estudiantes. Esta es la foto del Trofeo.
El Trofeo Carranza se exhibe con orgullo por los equipos que lo han ganado, y es grato encontrarse un trozo de Cádiz a tantos miles de kilómetros de distancia.
Habíamos dicho que el Benfica ganó el Trofeo en el año 1971, pero yo el primer recuerdo claro que tengo del Trofeo Carranza fue en el año 1972.
Desde siempre yo he ido al fútbol con mi padre. También al Trofeo Carranza. Porque mi padre siempre ha estado conmigo… y también está hoy que ha venido… Tengo muy claro que muchas cosas, y entre ellas mi pasión por el Cádiz, se las debo a mi padre. Así que Muchas Gracias, Papá.
Y a este Trofeo de 1972 vino Iríbar con el Bilbao, vinieron Beckenbauer y Maier con el Bayern de Munich, Eusebio con el Benfica y Jairzinho con el Botafogo. Fue un trofeo impresionante. Las mejores figuras del fútbol mundial venían a Cádiz, y venían Otra Vez a Cádiz.
Cuando los niños de mi clase eran del Madrid o del Barcelona, resulta que yo era del Cádiz… y creo que era de los pocos niños del colegio que eran del Cádiz.
Otro recuerdo que tengo del Trofeo es que indicaba que iban acabándose las vacaciones del verano y que pronto empezaría el nuevo curso académico. Después de tantos años el Trofeo se ha adelantado y ya no significa que va a empezar el colegio, pero yo sigo en el colegio de alguna forma.
Y luego llegó el año 1977, y mi Cádiz, nuestro Cádiz, jugaba por primera vez el Trofeo Carranza en la edición 23, por méritos propios, tras haber conseguido su primer ascenso a Primera División.
Un partidazo contra el Inter de Milán fue el primer partido del Cádiz. Y el primer gol del Cádiz en su Trofeo lo marcaba Baena. Aquel Trofeo lo ganó el Atlético de Madrid.
Pero en 1981 ocurre algo más. El Cádiz se convierte en el Campeón del Trofeo por primera vez.
Fue curioso que el día de la semifinal, el Cádiz superó al CSKA de Sofía en la tanda de penaltis. Cuando salíamos del partido, justo en la puerta, se estaban repartiendo papeles anunciando ya que el Cádiz jugaba la final al día siguiente. Desde luego, una rapidez inusitada por parte de Irigoyen.
Fuimos a ver la semifinal al Estadio, pero vimos la final en la televisión, yo lo prefería porque era la primera vez que el Cádiz salía en televisión en partido televisado, y eso era algo reservado para pocos equipos. Por fin el Cádiz en televisión. Ahora con tantas cadenas ya no es algo importante. Además ganó el Cádiz en la Final al Sevilla de Miguel Muñoz.
Cuando yo era pequeño había una sola cadena de televisión, y en algunos lugares de Cádiz se veía también la UHF.
Cuando yo les digo eso a mis alumnos, y aunque les cuente que la televisión era en blanco y negro, no le dan mucha importancia. No tienen conciencia de qué significa eso.
Pero se quedan con la boca abierta, pensando que yo debí nacer en el Pleistoceno, cuando les digo que además: ¡¡¡No había mando a distancia!!!
Y es que el mando a distancia se ha convertido en tan habitual y tan necesario, que parece que primero se inventó el mando a distancia y luego la televisión.
La siguiente historia es sobre la edición número 50 del Trofeo Carranza.
En esta ocasión se me invitó a participar en la organización del Trofeo en representación de la Universidad de Cádiz.
La experiencia fue magnífica, y traté de hacer mi trabajo lo mejor posible.
Desde la Universidad ofrecimos el logotipo al Cádiz (gratis total, por supuesto). Y también la propuesta de diseñar una camiseta especial para esa edición: la camiseta del cincuentenario. En la foto la presentación que hizo mi amigo Manolo Camacho, y creo que quien actuaba de modelo era Dani Miguélez, que jugará el Trofeo este año. También cedimos las mesas y las sillas para prensa que se dispusieron a lo largo de la banda del Estadio Bahía Sur. El Sevilla terminó ganando el Trofeo en esta edición.
Entonces hubo que jugar en Bahía Sur. Ahora vuelvo a colaborar con el Trofeo, y resulta que la tribuna está derruida. Espero la próxima vez tener más suerte.
Empezamos ahora la quinta historia. La numeración en las imágenes dice que vamos por la quinta de siete.
Antiguamente, cuando alguien quería que el pregonero anunciara su género, se le pagaba con unas monedas. De ahí viene la expresión: “dar cuartos al pregonero”.
Por supuesto que este pregonero que les habla pregona gratis, pero no piensen que la función de pregonero no entraña ciertos riesgos.
Por ejemplo, en un periódico deportivo de tirada nacional, se recoge la noticia del nombramiento del Pregonero del Carranza de esta edición.
Justifican mi nombramiento indicando que es un “Reconocimiento por mi papel de embajador del Sadismo”.
Resulta que cuando alguien consigue un logro científico importante, o gana el premio Nobel y le dedican varias páginas en la prensa, ese día nadie lee la noticia.
Pero si en un cuadrado pequeño en una esquinita dice que yo soy embajador del Sadismo, eso lo lee todo el mundo.
No pasa nada, es uno de los riesgos de la profesión de pregonero.
Otra cosa que pasa en Cádiz es cómo se hacen las felicitaciones por los nombramientos.
Por ejemplo, si a uno le nombran miembro del Jurado del Falla. Algo de lo que se entera todo el mundo de forma inmediata.
Cuando alguien conocido te ve por la calle te hace la primera pregunta: ¿Es cierto que te han nombrado Jurado del Concurso?”. Inmediatamente viene la segunda pregunta: “¿Me puedes conseguir alguna entrada?”. Cuando se le dice que no, es entonces cuando viene la felicitación: “Vale, y enhorabuena por tu nombramiento”. Pero es una enhorabuena como diciendo: “Mucho nombramiento, pero no te sirve para nada”.
Algo así pasa con el nombramiento de Pregonero del Carranza. La ventaja, y es algo que hay que pregonar también, es que este año los abonados del Cádiz disponemos de entrada gratis para el Trofeo.
Es un gesto importante, pero también es importante recordar que hace falta potenciar la política de protección a la afición, y que hacen falta muchos gestos, y más en los momentos difíciles, para recuperar la confianza de la afición.
La palabra abonado viene de abono. Y los abonados somos los que hacemos que el equipo crezca. Y los abonados, junto con los que no se abonan, formamos la afición del Cádiz, y todo el mundo sabe que la afición del Cádiz es la mejor afición del mundo.
Y así llegamos al momento en el que toca presentar a los equipos que participan en esta edición del Trofeo Carranza: El Atlético de Madrid, el Español, el Sevilla y el Cádiz.
Pero la pregunta es ¿por qué están precisamente convocados estos equipos? Podía haber otros equipos, pero están estos cuatro. La razón sigue en la magia del 7.
Habíamos dicho que este trofeo era mucho más que mágico precisamente por el número de veces que aparecía el número 7.
Pues si todavía añadimos más magia al Trofeo, con un 7 más, llegamos al número 63,
Y 63 han sido las veces que han actuado, entre todos, estos cuatro equipos en el Trofeo Carranza.
El Cádiz 32 veces; El Atlético de Madrid 16; El Sevilla 13; y el Español 2 veces.
Algo mágico para un trofeo mágico.
Por esta razón el Español fue el último equipo que llegó, porque hacía falta un equipo que hubiera tenido exactamente dos participaciones para sumar 63.
El Español fue campeón en la edición del año 1973, y por tanto repitió participación el año 1974.
Un equipo modesto pero a la vez uno de los que más tiempo lleva jugando en Primera División. Una afición fiel. Un ejemplo de gestión a seguir.
Además ha sido el equipo de la canción del verano, no sé si la han oído, esa que dice: “Yo soy Español, Español, Español”, sobre algún tema de Sudáfrica.
También participa el Cádiz, nuestro Cádiz, el equipo anfitrión que juega su Trofeo. Un equipo que ha ganado el Trofeo Carranza en 7 ocasiones, otra vez el número 7.
En la página web del Diario de Cádiz aparecen las imágenes de 55 cracks que participaron en el Trofeo Carranza. Hay dos jugadores del Cádiz: Pepe Mejías y Mágico González.
Lamentablemente la participación del Cádiz este año se verá ensombrecida porque va a pasear el Centenario por Segunda B.
Que no es lo mismo que pasear el Centenario por Segunda Vez, ya que eso sería un Bicentenario, y ese será en el 2012 por otro motivo, también relacionado con el Cádiz... pero eso es otra historia.
Participa también el Sevilla, vigente Campeón y además Bicampeón porque ha ganado el Trofeo en los dos últimos años. En total ha ganado el Trofeo 6 veces.
Un equipo que además jugará la Champion el año que viene.
Este año ha sido el equipo Campeón de la Copa del Rey.
Y el Atlético de Madrid, el equipo que más veces ha ganado el Trofeo Carranza, en ocho ocasiones.
Además este año ha sido el Campeón de la Liga Europa, y finalista de la Copa del Rey contra el Sevilla.
Es decir, este año en el Trofeo Carranza puede darse la repetición de la final de la Copa del Rey (ya sea en la final o en la consolación del Trofeo).
Todo un lujo. Que la Copa del Rey tenga una primera parte en el Camp Nou y una revancha en el Trofeo Carranza.
Pero además de eso, y de los Cracks Collar, Futre, Vieri y Torres, este año juega Forlán con el Atlético de Madrid.
Se trata del jugador que ha sido nombrado como el mejor jugador del Mundial de Sudáfrica.
Y ya que estamos hablando del Mundial, les tengo que comunicar que lo ha ganado España. Seguramente todos lo sabrán.
En Sudáfrica España ha conseguido el título del mejor equipo del mundo.
Al Trofeo Carranza viene este año el Mejor Jugador del Mundo.
Y al hilo de esto, y para finalizar, vamos a demostrar por qué el Trofeo Carranza es el Mejor Trofeo del Mundo.
Si nos fijamos en la alineación del mejor equipo del mundo, el que ganó la final ante Holanda, vemos que:
Casillas jugó el Trofeo Carranza dos veces: en el 2006 y en el 2007.
Pujol jugó el Trofeo del año 2005.
Iniesta, el autor del gol de la victoria, también jugó el Carranza en el año 2005.
Villa, participó en la edición de año pasado, en el 2009.
Xavi, Premio Nacional del Deporte de este año, jugó el Trofeo en el año 2005.
Sergio Ramos jugó el Carranza cuatro veces: dos veces con el Sevilla (en el 2004 y el 2005) y otras dos con el Real Madrid (años 2006 y 2007).
Pedrito no jugó el Trofeo en el 2005, porque en esa ocasión jugaba en su lugar Messi. Entonces la afición coreaba aquello de “Messi quédate”.
En los cambios que se hicieron durante el partido, salió Navas, que vino a jugar el Carranza del año 2004.
Y también jugó Fernando Torres, que estuvo en el Trofeo en el año 2003 y fue el crack de ese año.
Y el entrenador del mejor equipo del mundo es Vicente del Bosque, que participó en el Trofeo en los años 1975 y 1982.
Y así queda, cómo fue la alineación de la selección en el Mundial.
El Carranza es el mejor trofeo del mundo porque han venido los mejores jugadores del mundo.
Y contando cuántas veces han participado entre todos, resulta que han participado 14 veces en el Trofeo.
Y 14 es 7 más 7, es decir, de nuevo el número mágico.
Porque el Trofeo Carranza es el Mejor Trofeo del Mundo, y es un Trofeo Mágico.
Señoras y señores, que ruede ya el balón de la edición número 56 del Trofeo Carranza.
Muchas gracias.
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