El presidente Enrique Huguet y el consejero Manolo Calderón se acercaron a saludarlos antes del partido.

Foto: portalcadista.com

Muchas lágrimas, tristeza e indignación en los aproximadamente 500 aficionados cadistas que estuvieron en las gradas del Municipal de Anduva para animar al Cádiz en el partido contra el Mirandés. La derrota y la permanencia en Segunda División B cayó como un jarro de agua fría nada comparable al aguacero que cayó en Mirada de Ebro cuando los amarillos se encontraban accediendo al recinto deportivo mirandés.

Cuando la calma reinaba en el ambiente, precediendo la tempestad deportiva en la que se vería inmerso el Cádiz CF, tanto el presidente del club, Enrique Huguet, como el consejero Manolo Calderón, se acercaron a la grada donde se encontraban los cadistas para saludarlos y darle las gracias por arropar al equipo, antes del partido.

Será de las últimas estampas públicas que se vean del máximo mandatario y quizá del consejero, ya que Enrique Huguet ha repetido en infinidad de ocasiones que su fecha de caducidad en el Cádiz vendría dada por el final de la temporada, que en esta ocasión ha sido algo precipitado forzosamente.