Se va palpando la confianza de los cadistas hacia los jugadores.

Foto: portalcadista.com

Los partidos que el equipo está ofreciendo en el Ramón de Carranza han hecho que la grada se divierta con aquellos que visten sus colores y los futbolistas están comenzando a sentir qué es una afición empujando a los suyos en los momentos necesarios. Jose González cree que está a punto de llegar ese momento en el que afición y equipo sea una sola cosa y para ello le ha dicho a sus jugadores que ganar en Sevilla podría ser un buen punto de arranque para que eso acabe de producirse. “Hemos tenido dos muy buenos tiempos en Carranza que ha hecho que la afición se convenza, crea mucho más individualmente en sus jugadores. Semana tras semanas se han ido resaltando individuos y, a día de hoy, creo que muchos aficionados están contentos con muchísimos jugadores. Eso hace que se crea más en ellos en el colectivo. Le he hecho saber a los jugadores que este partido puede ser un punto de inflexión porque durante un tiempo la afición ha llegado a Carranza a la espera y si somos capaces de encadenar buenos resultados van a venir a empujarnos. Ha habido un tiempo en el que la gente ha estado de espectador y antes venía de aficionado y a empujar. Creo que estamos cerca de conseguirlo. En los últimos partidos hemos visto a la gente empujando y disfrutando con su equipo y eso era difícil de revertir. Todos sabemos cómo ha sido Carranza en los años de Fondo Norte, era ir al campo una alegría aunque se produjeran resultados negativos”.

El técnico tiene la esperanza de que se pueda volver a vivir momentos especiales en el estadio gaditano, como ocurriera en anteriores temporadas, donde la afición jugaba un papel importante en el devenir de los partidos. “Puede estar cerca el momento de que la afición esté con el equipo desde el principio y venga a Carranza a divertirse. Tener a los futbolistas como parte de ellos. Hubo jugadores el año pasado que me decían que habían venido al Cádiz por su afición pero no se sentían cómodos porque sentían que el espectador estaba expectante a ver qué pasaba en el partido. No se sentían respaldados y percibían esa inquietud que se generaba. Los jugadores han generado que la afición esté contenta con ellos y que acuda a Carranza a ver qué hace Ferreiro, Ikechi, Óscar…”.