Ocho autobuses desde Cádiz, más varios cadistas que se desplazaron desde Andalucía oriental, más otros muchos que por cuestiones familiares o laborales residen en la Región de Murcia, más otros pocos que llegaron de Castilla La Mancha o la Comunidad Valenciana.

En total fueron unos 700 cadistas los que se concentraron en la grada alta del Fondo Norte del estadio Cartagonova, capitaneados por una pancarta de Brigadas Amarillas con el lema de ‘Nunca te abandonaré’, los que tiñeron de amarillo el estadio cartagenero y los que sólo se escuchaban durante los noventa minutos.

Estos 700 gladiadores también fueron protagonistas de ‘La batalla de Cartagonova’, se alegraron con el gol de Airam Cabrera y sufrieron durante los noventa minutos de partido, sobre todo tras el empate del Cartagena.

Al final equipo y afición gritaron en perfecta comunión a gritos de “¡Sí se puede!”, pero faltan dos partidos, el Cádiz ya no depende de él y todavía no hay nada conseguido. Pero sí… ¡se puede!.