Momentos de tensión fueron los que se vivieron en el estadio Nuevo Mirandilla cuando un espectador en la grada de Fondo Sur tuvo un desvanecimiento por lo que parecía ser un infarto. Rápidamente el personal de Cruz Roja, los médicos del Cádiz CF y del FC Barcelona, y otros aficionados que también son profesionales de la medicina, colaboraron en el único propósito en aquel momento, que era salvarle la vida.

No fue una situación sencilla, ya que el hombre sufrió una parada cardiorespiratoria que obligó a que se le practicara técnicas de reanimación cardiopulmonar durante más de media hora. Clave fue la participación de un cardiólogo que se encontraba en el estadio presenciando el partido, que inmediatamente se acercó al lugar a poner en práctica sus conocimientos, ya que el paciente entró en fibrilación y requirió del uso de desfribrilador hasta en tres ocasiones. Y junto a este doctor también se encontraba Fernando Arévalo, el ex presidente de la Federación de Peñas Cadistas, así como otras dos enfermeras y otros sanitarios que fueron llegando desde otras gradas, que lograron que el aficionado se aferrara a la vida hasta la llegada del 061.

Los técnicos del servicio de Emergencias del 061, además de realizarle técnicas más complejas y administrarle medicación específica, lo trasladaron hasta el Hospital Puerta del Mar en estado grave.