El estadio Nuevo Mirandilla vivió una tarde apasionante durante el encuentro entre el Cádiz CF y el Real Madrid, al recibir a 19833 espectadores, la mejor entrada de la temporada. El ambiente en las gradas fue increíble, teñido de amarillo y azul, y con un mosaico especial que brindó un espectáculo visual único.

La entidad cadista había anunciado previamente la realización de un mosaico en la grada para dar aún más ambiente al partido. En cada asiento se colocó una cartulina de color, que los aficionados levantaron al unísono cuando los jugadores saltaron al césped a disputar el encuentro ante el conjunto blanco a ritmo del 'Me han dicho que el amarillo'.

La afición cadista vibró en cada jugada y alentó a los de Sergio González en su intento de lograr una victoria sobre el césped que les permitiera sumar tres puntos de oro en la lucha por la salvación, algo que no fue posible.

Aunque el resultado final fue favorable al Real Madrid por 0-2, el ambiente festivo en el estadio y la entrega de la afición gaditana demostraron una vez más el apoyo incondicional de los seguidores en la lucha por mantener la categoría y la pasión que el fútbol despierta en la ciudad de Cádiz.