Buena imagen de las gradas del Nuevo Mirandilla al inicio de partido. El equipo fue recibido con ánimos y aplausos en las afueras del estadio, al salir al calentamiento y al saltar al terreno de juego para disputar el partido ante el Valencia. La afición cumplió, como siempre y estuvo cerca de su equipo.

Pero éste no le respondió de la misma manera sobre el césped. Los cadistas fueron apagando sus cánticos conforme se iba fraguando la derrota. Pero no por eso sino porque sus jugadores estaban dando una imagen lamentable, sin tirar ni siquiera a puerta en todo el segundo período.

Ya durante este segundo acto, y aprovechando parones por faltas, ya se escuchaban tímidos cánticos contra Manuel Vizcaíno pidiendo su dimisión. Estos fueron arreciando y acompañados también con otros de “Sergio vete ya”. Con el pitido final sonaba a todo trapo el himno cadista, que lógicamente apagó cualquier atisbo de silbidos. Pero estos volvían después, siendo también sus destinatarios los propios jugadores que se acercaron a Fondo Sur con “esta camiseta no la merecéis”.

Todo se está volviendo negro con el paso de las jornadas y queda por ver si aún se oscurece más o aparece algún rayo de luz y esperanza a través de alguna decisión o cambio de actitud.