Al concluir el partido que enfrentó al Cádiz contra el Valencia, la afición expresó su descontento de manera contundente. Las gradas resonaron con el grito de "Esta camiseta no la merecéis", un mensaje claro hacia los jugadores por su actuación en el campo y que refleja la frustración de los seguidores ante los resultados recientes del equipo.

Sin embargo, hubo una excepción notable en esta ola de críticas. Chris Ramos. El gaditano fue el único que recibió el apoyo de la afición y los seguidores aclamaron su esfuerzo y dedicación, expresando su deseo de ver a más jugadores con la misma entrega y actitud. "Once Chris Ramos, queremos once Chris Ramos", se escuchaba posteriormente en las gradas.

Además, en un tono que mezcla humor e ironía, se oyó el cántico "Esto sí que es una chirigota" cuando el Valencia casi sobre la bocina hacía el 1-4.

La reacción de la afición es un claro indicativo del momento difícil que atraviesa el equipo, donde la exigencia de mejora se hace sentir no solo en el terreno de juego, sino también en las gradas.