El equipo amarillo no pudo obrar el milagro y culmina la temporada con un descenso.

Foto: portalcadista.com

No pudo ser. El cadismo asiste triste, por tercera vez en cinco años, a un nuevo descenso de su equipo. Esta vez de nuevo a la temida Segunda División B donde ya estuvo la pasada temporada. El conjunto amarillo llegaba a la última jornada con algunas posibilidades de lograr la permanencia pero estas no llegaron a materializarse.

Ninguno de los dos entrenadores de esta temporada (Javier Gracia y Víctor Espárrago), pudieron hacer que el equipo funcionara como todo el mundo deseaba. Durante toda la competición estuvo jugando con fuego para terminar la misma quemándose en la hoguera de la zona baja de la tabla y en el peor escenario posible. En el Ramón de Carranza y ante su afición.

El futuro deportivo del club en estos momentos es una incógnita y queda por saber cómo afectará a la institución esta fatídica temporada.
 
 


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