Una derrota más para un Rayo Vallecano en una situación preocupante. Su nuevo entrenador tras el partido en Carranza se lamentaba de que el partido hubiera transcurrido por unos derroteros que no eran los que ellos querían. “Los primeros minutos parecía que íbamos a dominar el juego, hemos perdido un par de balones y nos han faltado líneas de pase, movilidad ante un equipo muy rápido. Nos robaban muy fácil, metían contras y el partido que no queríamos es el que se ha jugado”.

Vio en cambio algo de mejoría por parte de su equipo en la segunda mitad, pero ésta no se vio traducida en ocasiones claras. “En la segunda parte hemos simplificado mucho más, buscando ser menos directos, tener más organización en el partido y se ha visto un partido más parejo. Nos ha faltado un buen tiro lejano, un buen último pase”.

El Rayo está pagando sobre todo en lo anímico su posición en la tabla. Así lo cree Míchel. “Con las semanas de trabajo parecía que no había ansiedad, pero después de esos minutos prefiero hemos visto esa precipitación y ansiedad. No tener calma y tranquilidad para jugar a lo que queremos nos ha condenado. La posición en la tabla es la que es, hay que asumirla y hacer ver a los jugadores algo que no es. Esa ansiedad hay que asumirla y buscar soluciones”.