Llegaba el Girona al Ramón de Carranza y con él lo hacía su jugador Jairo Izquierdo. El excadista fue uno a los que Unzué daba confianza en el once inicial y lo hacía en el extremo izquierdo, su posición natural.

Al jugador canario se le vio activo en los minutos que jugó, pero llegado el 50 de partido caía lesionado en una acción con Iza Carcelén, siendo en este caso el jugador del Girona FC el peor parado al tener que abandonar en camilla el terreno.

El momento más emotivo fue cuando la afición cadista de preferencia y fondo sur ovacionó al futbolista en su salida al campo a gritos de "¡Jairo, Jairo!", quedando claro que con su fútbol dejó un buen recuerdo en la parroquia de Carranza.

Unzué en la rueda de prensa se refería posteriormente a la lesión del jugador: "Lo de Jairo es un problema en el tobillo pero no sé decirte el alcance de la lesión. Es una pena porque además de perder el partido puedes perder a dos jugadores para el siguiente como Jairo y Stuani".