El entrenador del Levante atendía a los medios de comunicación en la previa al partido frente al Cádiz. Alessio Lisci no quiso hablar de “final” a la hora de referirse a este encuentro. “No es una final porque en enero no hay finales”. Eso sí, reconoce que es importante tener la posibilidad de acabar el fin de semana a un punto de los amarillos. “Tenemos un objetivo a largo plazo que tenemos que lograr. No es una final, es un partido muy importante en el que tenemos que sacar los tres puntos”. 

El partido ante los cadistas lo califica como “muy complicado. El partido fue muy difícil el año pasado y el Cádiz sabe sufrir, tiene herencia de esa temporada pasada. Y eso es muy importante. Sergio González está intentando dar algo más con balón, jugando mucho por fuera... Me espero ese tipo de Cádiz, con mucho centro al área. El Cádiz sabe jugar atrás, no le importa ceder el balón y ahora ha recuperado a Negredo, además”.

Su equipo ha estado dos semanas sin competir. “Lo llevamos bien porque se puede trabajar más, que es lo que a todo entrenador le gusta. Mejor semana a semana, pero hemos tenido tiempo para trabajar y hacer las cosas con tranquilidad. No tenemos más presión que el Cádiz por tener más tiempo para trabajar. Ellos son un equipo con una mentalidad muy fuerte y Sergio ha ido en la misma línea, aunque añada variantes. Ojalá que el que trabajara más durante la semana, más ganara. Al final tenemos una pequeña ventaja, pero nada más”, afirmaba el técnico italiano.

Está convencido de que su afición responderá y respaldará al equipo desde la grada. “No hace falta que diga nada porque sé que van a responder. Lo que puedo hacer es aprovechar para agradecerles ya, pero sé que van a ser el jugador número 12 y que con ellos el Ciutat va a ser otra fiesta”.