El técnico del Getafe, Quique Sánchez Flores, analizó el empate a cero goles logrado por su equipo en casa ante el Cádiz CF.
"Hemos jugado a cosas muy diferentes. El Cádiz ha jugado a defender bien y a meter el balón a nuestra espalda a la velocidad de Lozano y Sobrino; y nosotros hemos intentado mezclar el juego directo con el juego de asociación. Esa ha sido la diferencia. Nosotros creo que hemos llegado muy bien a tres cuartos de campo y no hemos estado acertados en los pases, y nos ha faltado en los centro laterales más calidad sin opciones para los delanteros. Ha sido un partido igualado como preveíamos que se iban a decidir por detalles", analizó el entrenador madrileño.
Valoró el punto especialmente porque "todos los partidos son dificilísimos y nosotros somos dificilísimos para todos los rivales. El Cádiz viene de ganar ante el Atlético de Madrid y encontar la victoria después de mucho tiempo y nosotros venimos de una victoria y de hacer buenos partidos contra rivales muy duros y volvemos a ponernos de pie en este partido. Nadie nos regala nada".
Y aunque no quiso hablar inicialmente de los árbitros, admitió que "cuando vamos fuera es dificilísimo que nos piten una falta y cuando estamos en Getafe no se nota que estemos en Getafe, pero jugamos con eso. Ignoramos a los árbitros y nos enfocamos en los rivales, que nos lo va a poner difícil".
Sánchez Flores tuvo que escuchar algunos gritos de la afición del Getafe pidiéndole que se fuera. "Hay que respetar las opiniones, seguir trabajando mucho y mantener al equipo en lo más alto posible en la clasificación", comentó.
Por último, de cara a la jornada intersemanal expresión su preocupación de que "los chicos se recuperen lo antes posible. Hoy han hecho un esfuerzo grandísimo y hasta el último momento lo hemos intentado".