El Cádiz CF tendrá este sábado como rival en el Nuevo Mirandilla no solo a un equipo que pasa por su mejor momento de la temporada, habitando en una fantástica sexta posición de la tabla, sino que también disfruta del mejor de su época reciente. El Rayo Vallecano vive la dulce sensación de verse en puestos de competición europea y sueña con volver a sus más altas cotas dos décadas después.

Sin figuras que sobresalgan en el plantel, el bloque colectivo y la confianza que también da verte en esa zona noble, están convirtiendo al Rayo Vallecano en un enemigo temible dentro del césped. En estos momentos, y tras disputarse 22 jornadas, igualan su mejor marca a estas alturas de la competición con 34 puntos los de la 2012/2013 con Paco Jémez como director de orquesta. Es algo que ya hicieron también la pasada campaña, pero en la segunda mitad sufrieron un importante desinflado que les hizo acabar en media tabla. Con la llegada de Raúl de Tomás en el mercado invernal quieren evitar que eso vuelva a ocurrir y así reforzar el ataque para tener más amplitud de banquillo en los momentos de flaqueza física.

Buena parte de ese éxito tiene un nombre propio y no es otro que el de Andoni Iraola. El técnico vasco, el más joven de la categoría con 40 años, está dando con las teclas precisas en el engranaje del equipo madrileño para que sus jugadores les estén dando sus mejores resultados. Fruto de ello es el serio interés que ha despertado en la que es considerada la mejor liga del mundo: la Premier League. Allí el Leeds incluso se llegó a plantear hace unas semanas el pagar los 10 millones de euros de la cláusula de rescisión que tiene el guipuzcoano para llevárselo de manera inmediata. Finalmente se quedará al menos hasta el 30 de junio, aunque muchos se temen en Vallecas que será entonces cuando haga las maletas a las islas británicas.

Su fútbol está basado en buena medida en la intensidad que propone el equipo en cada encuentro. Si entras con una marcha menos, date por muerto. Así ocurrió en el encuentro de la primera vuelta donde los franjirrojos pasaron como una auténtica apisonadora por encima de los amarillos endosáloes un contundente 5-1. Con presión media y alta, aprovechando al máximo la poca posesión de balón, las jugadas de estrategia y el ataque con transiciones rápidas tras pérdida de rival, son varias de sus mayores virtudes. Un guión deseado que se lleva a cabo sobre todo en las bandas, en las que sus laterales de gran recorrido se suman como extremos.

Todas estas características obviamente se ven más amplificadas como local. De visitante tienden a suavizarse un poco aunque siguen siendo igual de importantes en su filosofía de juego. Así pues, Sergio González tendrá que buscar las opciones para seguir haciéndose fuerte en casa como lo viene haciendo habitualmente y frenar a un Rayo que viene cargado de optimismo.