Se coloca segundo en la tabla a falta de jugar este lunes el Real Murcia.

Foto: portalcadista.com

Tarde de victoria y goles en el Ramón de Carranza. El Cádiz tenía la urgencia de conseguir la victoria y lo hizo de manera relativamente cómoda ante un Écija que asustó sobre todo en el comienzo de la segunda parte. Un triunfo que podría dar la confianza que necesita el equipo para lograr quitarse el peso de encuentros anteriores.

Vidakovic introducía varios cambios en la alineación inicial dando entrada a Moke por el sancionado Jurado y cambió la banda izquierda al completo con Raúl López y López Silva. También Enrique fue titular por banda derecha en detrimento de Velasco. El serbio quería reactivar una plantilla que había entrado en una dinámica peligrosa y lo consiguió.

El conjunto amarillo comenzaba bien posicionado en el campo y pronto tuvo sus primeras ocasiones, aunque el primero en avisar fue el Écija mediante un cabezazo de Bello que tuvo que parar in extremis Campos. Tras un gol anulado a Enrique, en el minuto 13 López Silva sacaba una falta directamente a puerta y con la colaboración de Thorice el balón acabó en la red. Y sin tiempo casi para celebrar el primero, llegaría el segundo a los dos minutos siguientes. Un mal disparo de López Silva se convierte en una asistencia perfecta para Pachón que, de cabeza, lograba un nuevo tanto.

A pesar del duro varapalo los astigitanos no se rendían e intentaban una y otra vez acercarse a la portería local, sobre todo a través de jugadas por banda. El partido bajó entonces de intensidad pero el Cádiz incluso pudo haberse marchado al descanso con algún más, sobre todo tras una gran ocasión de Enrique.

Tras el intermedio el Cádiz quería controlar el juego en el centro del campo. Seguía apretando la salida de balón de los de Zúñiga pero se encontró, en la primera jugada rival de ese período, con que el Écija recortaría distancias. Como no, un balón por su banda derecha fue colgado al área donde Plata, entre los dos centrales cadistas, hizo un buen control y batió a Campos por bajo. Recuerdos recientes aparecieron en el estadio gaditano pero el Cádiz se supo rehacer del contratiempo.

Primero perdonaron Aarón Bueno (que acababa de entrar) y Enrique que, tras una doble pared, el catalán la mandó fuera. Los cambios se sucedían y también ingresaron al terreno de juego Jose Miguel Caballero por Fran Cortés y Velasco por Enrique. El extremeño salió aplaudido del campo.

Y llegaron los goles que sentenciaron el encuentro. El tercero correría a cargo de Álvaro Silva. El central se había quedado descolgado tras un córner y el balón llegaba la banda derecha. Cifuentes le puso un centro medido y el malagueño, también con un perfecto gesto, cabeceó al fondo de la red. Quedaban 8 minutos y el encuentro estaba finiquitado. Pero antes del mismo Jose Miguel Caballero se quiso sumar a la fiesta con el cuarto gol. Recogía un balón y se plantaba delante de Thorice culminando con una bonita vaselina un tanto de bella factura.

Aunque quizás no tan abultado, bien es cierto que el Cádiz fue el único merecedor de los tres puntos. Se debió evitar el susto del gol del Écija pero en esta ocasión sí se supo reaccionar con entereza.

Cádiz CF: Campos, Cifuentes, Álvaro Silva, Baquero, Raúl López, Moke, Fran Cortés (J.M. Caballer, 68’), Carlos Caballero, Enrique (Velasco, 76’), López Silva (Aarón, 58’) y Pachón.

Écija Balompié: Thorices, Portela, Ramírez, Alejo, Óscar, Nando, Bello, Danilson, Plata (Juan Pablo, 76’), Jonan García (Víctor Armario, 62’) y Mario Pizarraya (Fali, 76’).

GOLES:
1-0 López Silva. Min.13
2-0 Pachón. Min. 15
2-1 Plata. Min 52.
3-1 Álvaro Silva. Min 82.
4-1 Jose Miguel Caballero. Min. 86

Árbitro: Yáñez Megías (andaluz) Amonestó con cartulina amarilla a Fran Cortés y J. M. Caballero por parte del Cádiz CF y a Alejo, Danilson y Portela por parte del Écija.

Incidencias: Unos 4.000 espectadores en el Ramón de Carranza. El Cádiz CF saltó al terreno de juego luciendo una camiseta de ánimos a Miguel García, jugador de la UD Salamanca y ex del Cádiz CF, que la pasada semana sufrió un infarto en un partido.