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Foto: portalcadista.com
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Nuevo traspiés. El tercero en las cuatro últimas jornadas. Una media que ni mucho menos es la de un equipo que aspira a ascender. El Cádiz caía derrotado en Lepe en un encuentro que más bien dejó la imagen de un mal chiste.
Los cadistas presentaban dos novedades. La primera, en el once, con Pachón como titular y Enrique en el banquillo. La segunda, en la indumentaria, con los de Risto VIdakovic vestidos con los colores del Granada CF. Por culpa de la coincidencia de colores con el equipo rival, tuvo que echar mano de una cuarta equipación ya que ninguna de las tres oficiales era válida.
Los primeros compases del encuentro fueron de muy poco fútbol. Un campo pequeño que no dejaba apenas espacios a un Cádiz que no se complicaba atrás pero no era capaz de crear caminos hacia la portería de medio campo hacia delante. Poco a poco las imprecisiones en los pases fueron llegando y eso provocaba pérdidas de balón en zonas peligrosas. Justo lo que el equipo quiere evitar a toda costa.
Sólo dos llegadas por banda pudieron verse en los primeros 20 minutos. La primera de ellas no la pudo aprovechar Pachón que remataría fuera en el segundo palo y en la segunda la defensa rival despejó justo cuando el madrileño se disponía a rematar a puerta.
Una contra rápida de los locales culminó con un pase en profundidad de Cheli a Óscar. Éste, ya dentro del área, cruzó ante Campos. Un gol que llegó por una zona que quedó desguarnecida y que los onubenses no dejaron escapar.
El partido tenía ahora el guión que menos gusta al Cádiz. El equipo rival envalentonado y tranquilo, tejiendo una tela de araña en el centro del campo que los gaditanos no sabían romper. Peor pudo ser si el colegiado no hubiera anulado un gol al San Roque por manos de Cheli en el 24.
El Cádiz tan sólo inquietó al guardameta Pau con un disparo flojo y centrado de Aarón en un saque de falta.
La segunda mitad no cambió el panorama. Los aurinegros se sentían mejores que el equipo que tenían enfrente y sacaban fuerzas de flaqueza para tapar todos los resquicios posibles de su defensa. Para colmo, el Cádiz era inoperante a la hora de dar profundidad al juego, lo que facilitaba aún más la labor del conjunto lépero.
Pero, si ya tenían problemas los de Risto Vidakovic, éstos se vieron aumentados en el minuto 56 con la expulsión por roja directa de Álvaro Jurado. El centrocampista insultó a un rival y el colegiado lo mandó a la ducha.
Los cambios realizados dando entrada a Moke, López Silva y Enrique no dieron el efecto deseado y, aunque en los últimos minutos el Cádiz acosó algo en campo contrario pero no inquietó los dominios del cancerbero Pau de una manera definitiva.
San Roque de Lepe: Pau, Jaume, Germán, A.Hornillo, Vidal, Alfaro, Pereira (Zou, 77’), Cheli (Pedro Marqués, 84’), Ekedo, Gabri y Óscar (Juanje, 79’).
Cádiz CF: Campos, Cifu, Baquero, A. Silva, D. Reyes (López Silva, 76’), Jurado, F. Cortés, C.Caballero, Velasco (Velasco, 65’), Aarón (Moke, 77’) y Pachón.
GOLES:
1-0 Min.18. Óscar
Árbitro: Palomino Núñez (andaluz). Amonestó a Gabri, Ekedo, Álex Hornillo, Alfaro, Óscar y Vidal por parte del San Roque y a Cifu por parte del Cádiz. Expulsó al cadista Álvaro Jurado por roja directa en el 56.
Incidencias: Unos 3.500 aficionados en el Municipal de Lepe. De ellos, unos 500 cadistas.
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