Victoria importantísima la conseguida por el Cádiz en Arroyo, en un partido en el que se enfrentaba a un rival directo y tres puntos que sirven para despegarse un poco más de la zona baja de la clasificación. El encuentro no fue vistoso pero eso era algo de prever. El de Arroyo es uno de los campos más complicados del grupo y lo que primaba era ganar. Eso se consiguió gracias a dos goles de Roberto Peragón al comienzo de la primera y de la segunda mitad, que tuvieron también un asistente común como fue Pablo Sánchez que fue el encargado de poner los dos centros al delantero madrileño. El Cádiz defendió muy bien todos los balones que los extremeños colgaron en el área y con eso se llevaron la victoria.
El partido tenía los condicionantes en el terreno de juego que todos conocíamos ya. Y el Cádiz lo cierto es que casi no pudo hacer nada para controlarlo en sus piés. Pero acertó a marcar pronto. En la primera jugada de ataque del encuentro, el balón llegó a la banda izquierda y desde allí Pablo Sánchez metía un centro al área que lo cazaba de manera perfecta Peragón con su pierna derecha poniéndola muy lejos del alcance de Saavedra. De mejor manera no se podía comenzar el choque.
El equipo local intentó librarse de ese duro golpe haciendo lo poco que se podía realizar en un césped en el que controlar un balón es una odisea y con el agravante del viento que cambiaba la trayectoria de cualquier pase largo. Buscó faltas donde pudo, incluso en el centro del campo, para colgarlas directamente en el área de Aulestia. No creaba peligro pero sí mucha incertidumbre porque cualquier fallo en ese tipo de jugadas se puede pagar muy caro. La defensa cadista una y otra vez alejaba el peligro pero en alguna de ellas el susto llegó al cuerpo de los pocos cadistas que había en la grada.
En los minutos finales de la primera mitad pudieron marcar ambos conjuntos. Primero avisó Edu Espada mandando un disparo envenenado desde el pico derecho el área de Aulestia y el balón fue a estrellarse en la cepa del segundo palo cuando el meta vasco solo lo podía seguir con la mirada a pesar de su estirada. También el Cádiz, que apenas pisó las inmediaciones de la parcela de Saavedra, pudo hacer el segundo y Peragón fue el que lo intentó con un potente chut desde la frontal que el meta local mandaba a corner. Con esa jugada acabó ese primer período.
En la reanudación el Cádiz pareció salir con la intención de tener algo más de presencia en campo rival. El Arroyo por su parte seguía en su tónica: buscar cada balón que se podía para colgar en el área. Pero volvió a golpear primero el submarino amarillo. Y casi de jugada idéntica. Fue Pablo de nuevo el que metió el centro, ahora por la derecha tras una buena galopada, y éste fue perfecto a la cabeza de Peragón que la puso en el segundo palo marcando los tiempos.
Este segundo gol afianzó al Cádiz y desmoralizó bastante al equipo de Juan Marrero, que veía cómo se le marchaba el partido por culpa de los dos picotazos de Peragón. Los amarillos afrontaron el partido de ahí hasta el final con seguridad en defensa, con un Domingo que despejó absolutamente todo lo que le llegó, que no fue poco, y fue acumulando minutos hata la finalización del mismo con cabeza y no dejando de intentar hacer el tercero pero ya el marcador no se movería.
Arroyo CP: Saavedra , Jose (Toni, 74’), Carlos, Castaño, Morillas, Nauzet (Morán, 45’), Lolo, Ruano, Carlitos, Edu Espada (Alfaro, 57’) e Iban Espadas.
Cádiz CF: Aulestia, Moke, Josete, Domingo, Aitor, Fall, Granell, Luque (Albentosa, 89’), Villar (Calderón, 83’), Pablo (Belencoso, 75’) y Peragón.
GOLES:
0-1 Min 1. Peragón
0-2 Min 53. Peragón.
Árbitro: Gálvez Rascón (madrileño). Mostró amarilla a Lolo y Morillas por el Arroyo y a Granell y Granell por parte del Cádiz.
Incidencias: Municipal de Arroyo de la Luz. Unas 700 personas.