El Cádiz vencía y convencía en casa tras su victoria la pasada semana en Murcia. El equipo de Claudio Barragán estaba obligado a despejar dudas. Y lo hizo. Además sin delanteros en el once inicial porque Claudio Barragán sorprendía dejando en el banquillo tanto a Despotovic como a Dani Güiza. Sin embargo el equipo puso sobre el césped buen juego y goles con el que premió a una afición que estuvo arropando a su equipo durante todo el partido.

Primera mitad jugada con mucha intensidad por parte del conjunto cadista, que salí decidido a buscar el área contraria desde el primer minuto. Internadas sobre todo por la derecha de Salvi llevaron a centros peligrosos que no eran rematados. El equipo de Claudio Barragán, ante la ausencia de sus dos delanteros hoy en el once de inicio, tenía como premisa que otros hombres se sumaran al disparo. Así se vieron intentos del propio Salvi, uno de ellos bien detenidos por Dani Barrio o Xavi Carmona, que desde la posición del lateral derecho también realizó dos chuts consecutivos despejados por la defensa.

La UD Melilla conforme pasaban los minutos se veía incapaz de frenar las acometidas cadistas. Tan solo con alguna falta colgada pudieron realizar alguna llegada.

Los últimos minutos de la primera mitad el Cádiz realizó un acoso constante al área rival. Lolo Plá gozó de una buena acción pero un remate suyo de cabeza en buena posición no pudo ser dirigido de manera correcta. El gol sin embargo llegaría y de nuevo a través de una jugada por banda derecha y un balón que recibía en el costado contrario del área Jandro. El centrocampista buscó la opción de disparo y la encontró batiendo a Dani Barrio con disparo raso cruzado y adelantando a su equipo.

Buen juego del Cádiz el demostrado hasta el intermedio, algo que agradeció su afición durante esos cuarenta y cinco minutos, la cual no dejó de animar y apoyar a los suyos.