Vivió su particular "Viernes de Dolores" y Casilla y los palos evitaron la derrota

Foto: Gina González

Pésima imagen la dada hoy por el equipo amarillo en el Stadium Gal de Irún. De nuevo se repitió el resultado de la vuelta del play off de ascenso pero en esta ocasión no sirvió para tanto y sí para que se sigan complicando las cosas para salvar la categoría. Mucho de ello va a depender en buena medida de los resultados que se den en el resto de encuentros de la jornada.

Víctor Espárrago presentaba algunas variaciones en el once titular. Daba entrada a Nano y a Ramis en las bandas y Diego Tristán sustituía al sancionado Toedtli para conseguir un buen resultado en tierras irundarras. Y quizás el empate a cero lo sea viendo cómo se desarrolló el encuentro ya que éste tuvo un único dueño y señor: el Real Unión de Irún.

La primera mitad fue un monólogo de posesión y ocasiones por parte local. Los atacantes blanquinegros ganaban una y otra vez la espalda a la zaga cadista y con pocas combinaciones conseguían plantarse en los alrededores del área de Casilla. El guardameta cadista fue uno de los mejores jugadores por parte del Cádiz.

Avisaba pronto Brit con un disparo cruzado a los cuatro minutos y dos después Casilla tenía que lucirse y mandar a córner un remate de Abasolo en el segundo palo tras un centro pasado de Brit.

El Cádiz sólo se acercaba tímidamente con un disparo de Nano, y cada vez que el balón rondaba la meta cadista el miedo aparecía en la defensa. El equipo no conseguía contactar con Abraham y Ramis pasó casi desapercibido en tareas de creación. Dos veces más tuvo que impedir Casilla el gol ante dos tiros desde fuera del área mientras veía que su equipo era incapaz de dar dos pases seguidos. La presión txuribeltz desbarataba una y otra vez cualquier intento de ataque amarillo.

Sólo de nuevo Nano en una falta lejana incomodó a Otermin. Pasaba la media hora de juego cuando llegaba el primer disparo del Cádiz entre los tres palos.

Antes del descanso Brit de nuevo pudo materializar en una falta rápida que sacó el equipo local sorprendiendo a la defensa en bloque. El delantero en el segundo palo remataba fuera.

La segunda mitad comenzaría algo más igualada. El Cádiz ocupó más espacio en terreno rival y el ritmo del partido decayó durante el primer cuarto de hora. Hasta que Brit, una vez más, estrelló en el palo un disparo realizado tras dejar sentado a Cifuentes.

Luego llegaría una más de Abasolo que se marcharía fuera en un disparo desde fuera del área y otra más de Gorka Brit al larguero cuando lo tenía todo para marcar. Fueron sin duda los peores momentos de un Cádiz que veía cómo el rival le perdonaba.

Las dos mejores ocasiones del Cádiz las tuvo Tristán con una falta colocada que Otermín sacó junto al palo y con un cabezazo en el segundo palo que el guardameta mandó a córner.

Esa fue la triste historia de un partido que el Cádiz no supo resolver y en el que se habían puesto muchas esperanzas. El punto conseguido se antoja insuficiente a priori, pero por el juego desplegado hoy por los de Víctor Espárrago, incluso podría definirse como de regalo.