Llegó en el mercado de invierno sabiendo que tenía muy complicado desbancar a David De Coz del lateral derecho. Ahora aparece ante él el momento de vestirse de amarillo por segunda vez esta temporada pero por vez primera en el Ramón de Carranza, un estadio que no quiere dejar de pisar con la camiseta del Cádiz CF enfundada. “Tengo muchas ganas de jugar en nuestro campo, que no pudo ocurrir en la última oportunidad que tuve, y tengo muchas ganas de que llegue el sábado. Ha tardado bastante esta oportunidad pero no quería irme de aquí sin saborear a esta afición. Estoy muy ilusionado de poder jugar en Carranza”.

El partido no tiene más importancia que el de conseguir una victoria para acabar la liga. Pero en el plano individual cada jugador quiere demostrar, al entrenador y a sí mismo, que está preparado para participar en el playoff si es necesario. “El míster sabe que todos los jugadores que no estamos teniendo tantos minutos, estamos preparados para poder jugar. Es un partido de liga y todos los que van a participar tienen muchas ganas de jugarlo y de demostrar lo que vale”.

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